“Llaman a la segunda misión de la ONU que tiene como competencia el seguimiento la reincorporación, para que evalué la grave situación, para poder otorgar las garantías de implementación de este componente del acuerdo final”
COLOMBIA| Mediante un comunicado los firmantes del Acuerdo de Paz, Victoria Sandino, Joaquín Gómez y Benkos Biohó denuncian la crisis no solo de la implementación del Acuerdo de Paz, sino la mala dirección del surgido partido Fuerzas Revolucionarias del Común (Farc).
La lectura del comunicado la realiza, Milton de Jesús Toncel Redondo, conocido en armas como Joaquín Gómez, ex miembro del Secretariado de la extinta guerrilla fariana, donde informó que “el proceso de paz enfrenta una grave crisis” por “más de 250 excombatientes asesinados, más de 300 firmantes de paz aun en prisión; mientras a cuatro años de la firma las dos terceras partes no se han aprobado proyectos para la reincorporación económica y social en medio de la más grande crisis económica del siglo”.
Por no hablar de la perfila estatal como de la reforma rural integral, la reforma política, las circunscripciones especiales de paz, los montajes judiciales, e incluso, la persecución de Cuba como país garante al proceso de paz, enfatizó Gómez.
Los integrantes del Partido Farc, reprocharon que, además de los incumplimientos sufridos por el Estado colombiano, la dirección del partido Farc convocara la segunda Asamblea Extraordinaria de los Comunes para este 24 y 25 de enero, a puerta cerrada con solo 230 delegados que representan menos de 6 mil militares de los 12 mil militantes y 1200 delegados inscritos.
“Vemos que la segunda denominada Asamblea extraordinaria de los Comunes convocada por un sector del partido de la Rosa entre los días 24 y 25 de enero, va en contravía en el espíritu del Acuerdo de Paz, de nuestra tradición revolucionaria y de los elementales principios democráticos consagrados en la normatividad vigente”
Aseguran que la realizada Asamblea, “Es una Asamblea de espalda al país, sino divorciada de las problemáticas de las antiguas guerrillerada” que, a su vez, se niega abrir el debate propuesto por los delegados, realizando así, “un atentando contra la reincorporación política y los derechos de los firmantes de la paz”.
En este sentido, solicitan, sé haga un balance con todos sus integrantes comenzando por la implementación del Acuerdo de Paz, en especial, la estrategia de defensa ante la JEP.
Además, definir acciones para que el Estado rompa el silencio ante el genocidio en curso contra los firmantes de paz y los líderes y lideresas sociales. Son estos entre otros, los problemas centrales de nuestra vida.
Al tiempo, llaman a la segunda misión de la ONU que tiene como competencia el seguimiento la reincorporación para que evalué la grave situación para poder otorgar las garantías de implementación de este componente del acuerdo final.
“Acogimos la firma del Acuerdo de Paz, para darle continuidad a nuestra lucha política legal, por ello, la remoción de las causas del conflicto social y armado y la reincorporación política de la legalidad de los excombatientes son parte esencial de lo pactado en La Habana”.
Finalmente, llamaron a todas las bases firmantes de la firma del Acuerdo de paz a unirse en este contexto, que será denunciado ante las instancias correspondientes.
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