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Los hechos violentos son fruto de una mala negociación de paz: Secue
COLOMBIA| La nueva masacre se registró en la vereda Santa Elena, del municipio de Corinto, Cauca. Cerca del lugar encontraron los cuatro cuerpos sin vida, y con ellos hallaron los documentos de Carlos Mario López, Diego Torres Rodríguez, Diego Cerguera y Roosebelt Saavedra.
José Sauca coordinador del Consejo Regional Indígena del Cauca, afirmó que los asesinados “Tienen signos de tortura y parecen degollados. Al parecer los tiraron de un carro y los dejaron abandonados. Hasta el momento están revisando identidades, pero lo que nos confirman es que no son indígenas”
Este no fue el único hecho violento, según Secue, fue encontrado en la vía que conduce a Caloto otra persona asesinada.
“Es muy difícil la situación que vivimos actualmente, consideramos que los hechos que enlutan a la comunidad actualmente es fruto de una mala negociación de paz, es fruto de la incapacidad que tuvo el gobierno de afrontar el pos conflicto” expresó
Aunque el presidente de Colombia Iván Duque anunciara que revisará los hechos con la Fiscalía, habitantes del sector el médico Manuel Rosental, que ejerce desde hace casi 40 años en la zona, mediante un audio le expresó al periodista Guillermo Rico, “estos hechos violentos los van a incrementar como en México”. La sociedad debe mirar a quién le conviene más estos hechos, que, según él, solo le conviene es al Estado colombiano.
Hasta el momento no se tiene identificado el grupo que cometió la masacre se espera que las autoridades den con los responsables.
Claves para entender el conflicto en el Cauca
La disputa del control del territorio y de las rutas del narcotráfico tienen sumida a la población del Cauca en el horror de la guerra, en menos de dos días han sido masacradas 10 personas. Para entender el conflicto actual, Al Carajo conversó con Luis Acosta coordinador nacional de la Guardia Indígena en el Cauca, quién explicó a este medio, la alianza existente entre el cartel de Sinaloa y las disidencias de las Farc “el cartel de Sinaloa financia a las disidencias y las disidencias son las encargadas de realizar el trabajo sucio”.
Para el analista Ariel Ávila, la reiterada muerte de guardas indígenas en este departamento responde a una escalada violenta que se debe a la declaración de la guerra que le ha hecho la comunidad al narcotráfico.
“En el caso de la zona norte del Cauca, la comunidad indígena ha declarado una guerra a la marihuana, eso llevó a que los narcotraficantes contrataran a las disidencias para que los asesinarán […] esto es lo que se podría configurar como un etnocidio”
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