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“No será que ellos mismos son los que se están encapuchando y están asustando a la comunidad” Guarda indígena Nora
Estalla el genocidio contra la población indígena, afrodescendientes y demás habitantes en el departamento del Cauca, ubicado al suroccidente del país en las regiones andina y Pacifica de Colombia. En menos de 7 días hubo dos masacres dejando más de 10 personas asesinadas. Ante estos hechos, el gobierno del presidente Iván Duque busca reforzar la militarización en el Cauca con el despliegue de 2500 militares de la fuerza élite para combatir a los grupos al margen de la ley; detengámonos a analizar este punto, sí realmente la militarización fuera la solución al genocidio que viven las comunidades indígenas no hubiese ni un indígena asesinado.
Recordemos, el 21 de agosto del presente año, en el consejo de seguridad en La casa de la Moneda en Popayán (Cauca), el ministro de Defensa Guillermo Botero informó que se crearían tres batallones por la inseguridad y violencia que padece ese departamento; uno de esos batallones, se dedicaría exclusivamente a combatir el narcotráfico. Hagamos cuentas, un batallón es conformado alrededor por 1000 hombres; a estos le sumamos los nuevos 2500 militares que instalaría Duque, para un total de 5500 hombres sin contar los que ya estaban en la zona, pero nada que paran los asesinatos a pesar de tener tanta fuerza Pública. Esto levantó la suspicacia de la guarda indígena Nora quien dijo: “no será que ellos mismos son los que se están encapuchando y están asustando a la comunidad”
Esto permite preguntarnos, ¿acaso la militarización es sinónimo de muerte en el Cauca? Una militarización que no viene a combatir a los grupos al margen de la ley, sino a exterminar las comunidades indígenas. ¿Recuerdan ustedes hace ya unos años el asesinato del indígena Edwin Legarda? si ese, que fue cometido por militares del pelotón Galeón No. 7 adscritos al batallón José Hilario López del Ejército, donde seis de los siete militares implicados en la muerte del indígena Edwin Legarda fueron declarados culpables por la Juez Segunda Penal Especializada de Popayán. Sus nombres son: Alexis Ramírez Vivas, Sargenteo viceprimero; el cabo tercero Javier Adolfo Osorio Díaz, y los soldados Numar Armido Buitrón Cabezas, Lizandro Obando Caicedo, Javier Francisco Belalcazar Trochez y William Weimar Lemeche Hurtado.
O el caso más reciente ocurrido en la vereda La Laguna, en el municipio de Corinto Cauca, donde los habitantes del sector denunciaron que “integrantes del Ejército Nacional habían torturado y asesinado a defensor de derechos humanos e integrante de la Asociación de Trabajadores Pro-Constitución Zonas de Reserva Campesina de Caloto, Flower Jair Trompeta Paví.
El rechazo a la militarización en el Cauca se hace presente desde varias organizaciones sociales e internacionales.
Para el coordinador de Derechos Humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Mauricio Capaz, ante la profunda violencia que vive el Cauca, señala: que la solución a la violencia del departamento no es la militarización, sino el apoyo a los proyectos económicos de las comunidades.
Por su parte la Organización de Naciones Unidas ONU, reclamó al Gobierno del Presidente Iván Duque por un plan integral de protección de las comunidades nasa, tras diez asesinatos registrados en sus tierras en los últimos días, y sostuvo que la solución a la violencia que sufren no pasa simplemente por aumentar la presencia militar.
«Urgimos a las autoridades que rompan el ciclo de impunidad relacionado con amenazas, acoso y asesinatos que tienen como blanco a pueblos indígenas», dijo la portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Marta Hurtado.
¿Cuáles son los grupos armados que operan en el Cauca?
Al carajo, consulto al politólogo y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación Ariel Ávila para que nos explicara cuales son esos grupos al margen de la ley que tienen a los habitantes del Cauca sumidos en el terror y el exterminio de las comunidades indígenas.
Según Ávila, en el norte del Cauca son cuatro: la Columna Dagoberto Ramos; la Jaime Martínez, el Epl y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el Tambo. Al sur del Cauca, está la Steven González; y en el pacifico el Clan del Golfo y Guerrillas Unidas del Pacifico.
Tras la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc, hubo una fragmentación de grupos al margen de la ley, y con ello, la disputa de los territorios donde la ausencia el Estado es evidente, la producción de cultivos ilícitos y la minería ilegal se expande a las buenas o a las malas, producto de la falta de oportunidades económicas para sus habitantes hizo crear un piso de guerra en el Cauca.
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