Por @Rosa_AlCarajo
Desde que llegó la pandemia del Covid-19 en los diferentes países, se escucha en los mandatarios frases como: “éste es un escenario de auténtica calamidad, proteger a los ciudadanos y salvar la economía” Pedro Sánchez presidente de España. “El Coronavirus es el mayor desafío de nuestra generación” Jaír Bolsanaro presidente de Brasil. “Esto es algo nuevo, no sabemos cómo afrontarlo, esto es un reto grande: la crisis financiera en los mercados del mundo, choque petrolero” Presidente Iván Duque.
En algo si coinciden los mandatarios, en la propagación del virus del Covid-19 es algo nuevo, pero el virus de la desigualdad social, del hambre es de vieja data, ese virus que ellos mismos han creado, y que hoy, no lo pueden ocultar por más de que las grandes corporaciones mediáticas conduzcan a una sola matriz de opinión: la pandemia.
«Sino nos los mata el hambre nos mata la Fuerza Pública»
Habitante de Ciudad Bolívar-Colombia
“Sino nos mata el hambre, nos mata la Fuerza Pública” esa frase se la escuche a una señora que se encontraba sentada llorando al ver como llegaban los policías supuestamente a controlar una protesta que los habitantes realizaban exigiéndole al gobierno de Iván Duque, alimentos para darle de comer a sus hijos en la cuarentena nacional obligatoria por la propagación del Covid-19.
En medio del desespero del hambre, el estrés del encierro, de no poder salir a buscar el sustento para sus familias, los ánimos se alteraron; un policía disparó en dos ocasiones a Danny Darío Carvajal Castellanos de 23 años de edad, en el barrio EL Recuerdo de la localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá, dejándolo ya no solo en la lucha por alimentarse, sino luchando por su vida. Este asesinato, trae al presente cuando el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) asesinó al joven de 18 años Dilán Cruz, durante la marcha universitaria exigiendo mejores garantías educativas al gobierno el 23 de noviembre de 2019 en Bogotá.
“Gente pobre con uniforme, golpeando a gente pobre con hambre para beneficiar a gente rica sin uniforme y sin hambre”
“Gente pobre con uniforme, golpeando a gente pobre con hambre para beneficiar a gente rica sin uniforme y sin hambre” esa frase la leí en una pancarta en el paro nacional, y refleja la cruda realidad del sistema político en Colombia.
Con hambre y multados
Son varios los colombianos que han sido multados por la Policía Nacional por incumplir la cuarentena, ya van más de 2000 comparendos, en Bogotá (812), Medellín (103) y Pereira (42), la casualidad de estos datos, es, el alto incremento de multas se registra en las zonas donde hay mayores protestas por hambre.
Un caso reciente y conocido en las redes sociales, fue la denuncia que realizó una médica con un vídeo, donde un agente de la Policía Nacional le impuso un comparendo por salir a comprar alimentos para sus padres según ella, mayores de 70 años, actividad que hizo después de salir de prestar sus servicios de salud.
El actual registro de comparendos, desempolvan una denuncia que realizó una agende de Policía en el año 2014, donde el Comandante Operativo Gilberto Pulido de la Policía les exigía a sus subalternos una cuota diaria de comparendos, ¿será que en medio de la cuarentena y con un pueblo hambriento le sigue sacando el dinero que no tienen?
El presidente Iván Duque a anunciado en los medios de comunicación una serie de ayudas, ayudas que, si llegan, llegan a medias. En el Ingreso Solidario quedo al descubierto que la mayoría de cédulas inscritas eran falsas, de personas ya fallecidas, y a la persona que salió en ese registro le dijeron que le enviaban un mensaje de texto al celular para que fuera a reclamar los supuestos 160 mil pesos, esta es la hora, que siguen esperando el mensaje de texto.
Con la ayuda anunciada para el adulto mayor, Duque dijo “les estará llegando para que cobren 240 mil pesos” lo que no dijo en los medios nacionales, es que los adultos mayores se les iba adelantar la cuota que se les venía dando, es decir, allí no hubo ninguna ayuda social. Lo mismo está pasando con las personas víctimas de la violencia, a ellas, solo algunas, están recibiendo lo que el gobierno les debe por sus desplazamientos, por la pérdida de sus seres queridos, pero NO han recibido ninguna ayuda social para sobrevivir a la pandemia del Covid-19.
Solo por recordar, en el mes de febrero del presente año, la cifra de desempleo estaba en 12,2%. La pobreza para el año 2018 estaba en 19%,6 (DANE), una pobreza multidimensional, es decir, el gobierno no cumplía acceso a la educación, la salud, el trabajo, los servicios públicos, una niñez digna.
Por eso en Colombia, las manifestaciones, marchas, plantones, bloqueos de carretera y otras expresiones de rebeldía protagonizadas no solo por los habitantes de Ciudad Bolívar, del Sector, Acapulco comunidades de Divino Niño y Monterrey; en las ciudades de Pasto, Nariño; Medellín, Antioquia; Sincelejo Sucre; en la Guajira, y porque no decirlo, en gran parte del territorio, es el reflejo, no de la pandemia, sino del hambre que padecen en su mayoría de colombianos; de la carencia de una políticas sociales que beneficien a toda la población en lo económica, educativo y lo laboral.
https://www.youtube.com/watch?v=gko827-s4Ek Dane pobreza
https://www.youtube.com/watch?v=niO5Pmq9010 Comparendos
https://www.youtube.com/watch?v=AZDLnv-UQ20 multa a medica