Otras mil familias de los resguardos de Pérdidas y Andabú están en riesgo.
COLOMBIA| El Consejo de Gobierno Mayor de la Organización Indígena de Antioquia (OIA) denunció el desplazamiento de 70 familias que habitaban el resguardo Majoré, en Urrado por la presión ejercida por grupos armados que hacen presencia en el territorio.
Este hecho, no solo ponen en riesgo a las familias desplazadas sino a otras 1.000 familias de los resguardos de Pérdidas y Andabú, “pese a que el resguardo en mención cuenta con una protección colectiva de la Unidad Nacional de Protección (UNP)”
Según la OIA, “las familias desplazadas se refugiaron temporalmente en la escuela de la comunidad el Llano Jacinto, cerca al resguardo”, donde están sufriendo desabastecimiento, y un confinamiento colectivo que pone en riesgo la vida de las familias por la pandemia del Covid-19.
Ante esta situación la organización hizo el llamado a las instituciones para que “ejerzan un acompañamiento civil y humanitario” Al tiempo, enfatizan que quieren evitar un desplazamiento masivo en el casco urbano del municipio.
La denuncia concluye insistiendo en que la violencia en los territorios indígenas ha aumentado en los últimos dos meses, “especialmente en los municipios de Frontino, Murindó y Virgía del Fuerte, donde las familias se han visto sin alimentos por las limitaciones de movilidad en sus territorios y el temor de ser víctimas de artefactos explosivos”