“No me dejé echar al helicóptero porque eso va hacer un falso positivo. Después me van a camuflar, me van a poner un arma en la mano y van a decir que soy guerrillero” esas fueron las palabras de Manuel Ayala de 65 años de edad, campesino que fue herido por la Policía y el Esmad en la vereda Santo Gloria, municipio El Retorno en el departamento de Guaviare, Colombia.
Desde el hospital del Guaviare acostado en una camilla, relata lo que sucedido a las dos de la tarde aquel 23 de mayo de 2020, cuando la Fuerza Pública, decidió disparar en contra de los campesinos cocaleros donde hirieron al señor Manuel en la pierna derecha; herido en el piso, se acerca el militar y le poden el fusil en la cabeza y lo amenaza de muerte.
Mientras Manuel tenía en frente la muerte, los campesinos gritaban corran, corran, tírense al suelo. “Miré una rafa que no sabíamos del porqué nos disparaban, yo dije, lo mataron, de los cinco disparos que miré, le pegaron uno, se salvó de milagros”, relató para AlCarajo un campesino, que por su seguridad no dio su nombre.
En medio de la zozobra y al ver que Manuel Ayala estaba herido, la comunidad alzó su voz, y no permitieron que los policías lo trasladaran en helicóptero para el Hospital, el temor era grande, dejar que Manuel se convirtiera en un falso positivo más en Colombia, así lo relata Clara Inés Peña, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Santo Gloria.
“La policía me puso hablar por radio que ellos cargan y me dijeron, que dijera, que yo me hacía responsable de la vida de Manuel. Nosotros la comunidad corrimos con todos los viáticos del traslado hasta el hospital”.
Hoy la vida del señor Manuel corre peligro no solo por lo sucedido, sino por su estado anémico debido a la pérdida de sangre producto de la herida, aunque ya recibió trasfusión de sangre la debilidad de su cuerpo continúa por los constantes desmayos; a este diagnóstico, se suma la hernia que tiene en un testículo.
Los médicos le dijeron a Inés que posiblemente operaban a Manuel este jueves próximo, situación que la tiene angustiada porque no quiere que se pase el tiempo y le vayan a decir, que le tienen que amputar la pierna por no haber realizado la cirugía a tiempo.
La Fuerza Armada lleva aproximadamente tres meses en la vereda, pero los hechos violentos sucedieron cuando llegó el Esmad y la Policía Nacional. Llegaron en un helicóptero lanzaron gases y no aguantamos unos salimos corriendo, otros se quedaron cuando comenzaron a disparar, expresa Inés.
Nosotros como comunidad rechazamos que medios como Caracol Radio utilice su poder para manipular y mentir lo que sucedió. «No fuimos atacados por encapuchados, a nosotros nos atacó la Fuerza Pública, aquí le presentamos las pruebas de los cartuchos de fusil»
Con la erradicación forzada impuesta por el gobierno del presidente Iván Duque faltando al cumplimiento del Acuerdo de Paz, en la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, se sigue justificando el asesinato de los campesinos cocaleros, líderes y lideresas en el territorio nacional.
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