Por: Iván Fernando Márquez Gómez
Los esfuerzos, luchas y batallas, que se están llevando a cabo, en este momento, bien sean por organizaciones internacionales, ongs, grupos sociales y culturales y las cruentas guerras que se libraron, en la época de la invasión y del exterminio, porque fue eso, no conquista ni mucho menos descubrimiento por parte del europeo, al llegar a este continente. No han sido suficientes para que haya equidad y justicia, con respecto a lo que realmente sucedió, en esta parte del continente, los nativos siguen siendo excluidos y sacados de sus territorios y vistos como salvajes y asesinos, cuando fue todo lo contrario.
Se han dicho y se siguen diciendo, tantas cosas, que realmente, al paso que vamos, jamás se sabrá realmente la verdad, puesto que los que cuentan la historia, tienen intereses hegemónicos y sociales, es decir, familiares, parientes o paisanos de aquellos que participaron en los acontecimientos o personas que solamente repiten y no investigan. Obviamente, algunos ostentan el poder económico y comunicacional y tratarán de demostrar que tienen la razón y lo realizado por aquellos, fue por una justa causa. Así mismo los vencidos, (aborígenes, afrodescendientes y colonos) no tienen como defenderse o decir lo contrario, sencillamente porque no se les cree, o porque no tienen los medios económicos para hacerlo.
Un ejemplo claro de esto, partiendo de los mismos historiadores, profesores, catedráticos y conferencistas, cuando se refieren al holocausto nazi, quieren hacer creer que aquello, fue más cruel y más importante que lo acontecido en América y el Caribe. Será porque los primeros son europeos, con el pelo rubio y facciones más finas y los nuestros, eran aborígenes, mezclados con los no menos sufridos y esclavizados de África? Olvidando los historiadores, que lo de este lado fue en todo el continente americano y además de eso, hubo más muertes, torturas y desaparición de culturas enteras, sin olvidar la imposición de un nuevo idioma y una nueva religión.
No vamos a hacer un resumen completo, de todos lo que acontecido con la llegada de los españoles y sus paisanos europeos, ni mucho menos a contar minuciosamente las torturas, vejámenes y aberraciones que sucedieron, puesto que no alcanzaría el tiempo para ello, pero si podemos contar, algunas injusticias, la falta de equidad e imprecisiones por parte de la historia universal, cuando se habla del enfrentamiento, la guerra y el exterminio que hubo para esa época, solo por el afán de apoderarse de las riquezas de este continente.
Que los aborígenes eran caníbales, especialmente los Caribes decían los españoles y otros llegados de Europa? Será eso cierto, si los nativos tenían grandes extensiones de tierras, en donde cosechaban, toda clase de verduras y frutas, para subsistir, utilizando los diferentes cambios de clima, que les proporcionaba su privilegiada ubicación en la Sierra Nevada y otros lugares de este continente, lo que les permitía sembrar y cultivar, desde las cimas hasta las faldas de las montañas durante todo el año, para eso cada uno tenía hasta tres viviendas, una cerca de cada cultivo para la vigilancia y cuidado de la misma.
Ambrosio Alfinger mataba indios y se los comía asados junto con sus compañeros invasores, así lo relata Tomás Darío Gutiérrez en su libro Cultura Vallenata (origen, teoría y pruebas) de igual manera afirma el historiador, abogado y catedrático Tomás Darío, que el historiador y sociólogo venezolano Julio C Salas, en su libro los indios caribes, hace muchísimos años en 1920, en un estudio del mito sobre la antropofagia indígena y pone de manifiesto la falsedad de los europeos. Lo que originó la abolición de muchas razas indígenas por dicha calumnia, ya que en menos de un siglo por el hierro, el fuego, las enfermedades traídas por los europeos y el trabajo forzado a que fueron sometidos, murieron más de diez millones de hombres de distintas etnias.
Todo esto sucedió no solo en Colombia, en Cuba y en Haití también con Roldán y Vásquez, Pizarro en Perú, Losada, Ordaz y Ocampo en Venezuela. Injusta y tristemente se sigue diciendo no solo en Europa, si no en nuestro continente que los aborígenes eran salvajes, asesinos y caníbales.
Cómo podrían ser caníbales, si eran expertos cazadores y pescadores, criando toda clase de animales, para su consumo, como aves de corral, caprinos, bovinos y cerdos, a quién se le puede ocurrir que los habitantes de estas tierras prodigiosas, rodeados de numerosos ríos, y con abundante agua y comida, pudieran practicar la antropofagia o ser caníbales?
Todo eso lo decían los europeos para hacer creer que los habitantes de estas tierras, eran unos salvajes y justificar la invasión y el exterminio, de muchas culturas en este territorio. Lo que no cuenta la historia, es que fueron los propios europeos, más exactamente, el alemán Ambrosio Alfinger y algunos de sus soldados, quienes se vieron en la necesidad de comer carne humana, muchas veces a sus mismos compañeros y otras a los indígenas atrapados y asesinados, cuando la comida les era escasa, por haberse perdido en su afán de encontrar oro y otras riquezas.
Los indígenas, después de los enfrentamientos, si dejaban las extremidades de los europeos y algunas cabezas en las entradas de los pueblos y en varias plazas públicas, para que se atemorizaran en el momento de las batallas.
También podemos decir, que las torturas, fueron iguales o superiores a las ocurridas en el continente europeo, bien sea en el holocausto nazi o en otras guerras acaecidas en el viejo continente. Acaso no es cruel y despiadado, poner a perros hambrientos para que le devoraran los senos a las mujeres indígenas, recién paridas, para impedir que amamantaran a sus crías? Así mismo esos perros galgos, españoles, se comían el escroto de los indígenas, estando estos desnudos y amarrados.
Igualmente, eran empalados, (es decir introducir un palo por el ano y sacarlo por la boca, aun estando vivos) tanto a nativos, como afrodescendientes, para escarmentar y torturar a todo el que desobedeciera las órdenes de los europeos, emanadas por su rey. Sin olvidar que muchos hombres, fueron utilizados como antorchas, para cual eran untados de brea y encendidos en las entradas de las haciendas europeas, principalmente utilizaban a los afrodescendientes. O no era cruel, desmembrar a una persona amarrándole un caballo en cada extremidad.
La historia sigue siendo mal contada y manipulada, a pesar de que han transcurrido más de 500 años, los españoles y europeos, quieren hacer creer que ellos solo trajeron a nuestro continente, desarrollo, cultura y un nuevo idioma.