Si pudiéramos mentir podríamos decir que estamos viviendo en nuestro País una completa armonía con la certeza diaria de alcanzar un futuro cierto y más seguro, pero no es así, la realidad de Colombia es otra, nadie, absolutamente nadie, está pasando por un buen momento debido a la pandemia y menos si se habla del tema económico, la situación es mucho más grave; no hay futuro de seguir como vamos, para muchas personas existe una total incertidumbre.
Según expertos, la crisis económica que está viviendo el mundo entero no es una crisis más, como las muchas que se han enfrentado en el pasado, esta es muy diferente, con otras connotaciones mucho más profundas. Cada día en el mundo y en Colombia se activa una especie de amenaza y no es solo una amenaza para la salud humana sino una amenaza profunda para la estabilidad económica, social y política del mundo y de cada uno de los países que lo conforman, incluyendo a Colombia, claro está.
Hace poco y tras el paso del huracán Iota que golpeó a San Andrés, pero en especial con más fuerza a Providencia, la dirigencia política del país se ha unido a ayudar con distintas donaciones a los afectados, aunque parezca mentira para muchos, pero los políticos en Colombia se tocaron el bolsillo. En primer lugar la plenaria del Senado aprobó una proposición en la que los 108 senadores donarán, cada uno, al menos dos millones de pesos para las comunidades afectadas, lo que representarían unos 216 millones de pesos. Hagamos vaca o lo que para que no suene muy feo, la vaki, a la que en su momento también han tenido que acudir los medios de comunicación independiente como Noticias Uno.
Y mientras se propone que los colombianos ayuden en el tema solidario con lo de la Vaki y demás, la ciudadanía no acaba de reponerse de la información conocida donde más de 23 vehículos blindados fueron comprados en medio de la emergencia por el coronavirus. Como se recordará el señor Iván Duque gastó más de 9 mil millones de pesos en camionetas blindadas y como si eso fuese poco no se puede olvidar la compra, por parte del mismo gobierno del presidente Iván Duque, de un helicóptero italiano AgustaWestland AW-139 por 12 millones de dólares.
Un País de contrastes, mientras convocan a la ciudadanía a que se unte de solidaridad y aporte y pague y asuma las consecuencias y se someta a algunos sacrificios, no salga, no gaste, tenemos que ser austeros con nuestro dinero, ellos, el gobierno no tiene reparo en hacer su especie de feria de derroche.
La cosa es de pan arepa y pedacito para el poder, mientras que el pueblo, tenga pa que lleve o aguante, nadie puede decir nada, de nada en ninguna parte, hay que permanecer callados o si no nos veremos sometidos a que nos callen como lo dijo en su momento el ex. Hay que callar, para eso también está el tapabocas, callar frente al asesinato de 260 personas en medio de 65 masacres en 18 departamentos y en Bogotá, durante 2020, callar, no se puede decir nada. Que nadie sepa nuestro sufrir, como dice la canción, las masacres en lo que va de 2020 son casi el doble de las reportadas el año pasado, mientras que las víctimas se han duplicado.
A propósito de asesinatos, crímenes e impunidad, la gran mayoría de asesinatos no tiene nada que ver con narcotráfico, sino con otros conflictos por tierras, minería, ganadería, entre otras cosas, dicen expertos en el tema. Según INDEPAZ, este año han sido asesinados 259 líderes sociales en 68 masacres reportadas, con corte del 20 de octubre. Además se han reportado 12 homicidios de personas relacionadas o familiares de líderes.
Camilo González, presidente de INDEPAZ aseguró que las estructuras macro criminales están detrás de las masacres en Colombia. La cabeza de INDEPAZ expresó su preocupación por los asesinatos de excombatientes de las FARC. “Llevamos este año 57 ex combatientes y todavía no hay una respuesta preventiva, no existe una fórmula de protección del Estado capaz de frenar lo que está pasando en medio de la pandemia que es un elemento que agrava la situación, se necesitan correctivos de fondo”, agregó Camilo. La institución compartió, a través de su cuenta de Twitter, que más de 1.500 constructores de paz han sido asesinados.
Entre tanto, los pocos, por no decir nulos resultados de las muchas denuncias que personas con mucho valor civil se atreven a radicar en despachos como la Procuraduría, Contraloría, Fiscalía, entre otras instancias con el acompañamiento de sus propias expectativas de que haya justicia y se falle en derecho, pero no. Las pretensiones de estas personas valerosas y valientes se apagan con la ineficiencia iota de un despacho que también tiene sus propios intereses o es muy amigo del que ha sido denunciado.
No termina uno de redactar su sentir cuando se conoce otro lamentable caso de feminicidio que ocurrió este lunes 23 de noviembre en horas de la noche. Se trata de Zoraida Ruales Martínez, una mujer de 22 años, quien venía apoyando procesos de emprendimiento a través de una organización y madre de una niña de 4 años, quien fue asesinada en el sector rural de Valle del Guamuez, en la vereda La Florida.
Nota: como defensor de los derechos humanos, hago un vehemente llamado a las autoridades respectivas para que nos ayuden más que visibilizar, se proceda en derecho sin violar el debido proceso sobre el tema de los parques de recreación municipal de Buga, que el compromiso de las partes se cumpla como ha de ser bajo la constitución y la ley.