Por Ollantay Itzamná
En San Benito, Cochabamba, Bolivia, entre el 18 y 19 de Diciembre, 2020, se reúnen diferentes pueblos de Abya Yala para debatir y consensuar ideas y acciones para hacer frente al neocolonialismo externo que sufre la región, pero también superar el colonialismo interno que imprimen diferentes estados naciones sobre los pueblos.
¿Cuál es la diferencia de este encuentro en relación a otros?
Durante la llamada década de gobiernos progresistas de América Latina, diferentes esfuerzos de integración entre pueblos y movimientos anti imperiales se suscitaron promovidos por los diferentes gobiernos de izquierda. Esta vez, son las organizaciones y pueblos indígenas quienes convocaron y participarán, junto a movimientos sociales.
Los anteriores esfuerzos de articulación entre pueblos estuvo condicionado por las categorías coloniales de Estado nación. Eran bolivianos, peruanos, mexicanos, argentinos, chilenos… quienes se juntaban. Ahora, al parecer, se reúnen quechuas, aymaras, mapuches, guaraníes, mayas, mixtecas…. Ahora, en esta reunión, al parecer, prevalecerán las filosofías originarias frente a la filosofía política Occidental.
En palabras de Fernando Huanacuni, integrante del equipo organizador del evento: “Es bajo las cosmovisiones de nuestros pueblos, con la finalidad de superar las fronteras y fragmentación entre pueblos impuesto por los estados naciones”.
Tradicionalmente los encuentros en América Latina eran promovidos bajo o por los estados naciones. Ahora, el encuentro plurinacional es en contra el Estado Nación y contra sus diferentes mecanismo de dominación externo e interno.
¿Qué les motiva o reúne a los pueblos de Abya Yala?
Todos los pueblos indígenas o no que van al Encuentro de Cochabamba comparten la condición de subalternos y despojados por los estados, empresas e imperios.
Desde esa condición existencial compartida sueñan y buscan consensuar pensamientos, sentimientos y acciones simultáneos para hacer frente al sangriento saqueo neoliberal, al bicentenario despojo constante que sufren por parte de los estados nacionales. Y, sobre todo, en base a los limitados esfuerzos plurinacionales emprendidos por los pueblos de Bolivia, buscan transitar de ser sujetos culturales a la condición de ser sujetos sociopolíticos en sus respectivos territorios.
Plurinacionalidad como paraguas conceptual
Los estados nacionales, desde finales del pasado siglo, con la finalidad de pintarse democráticos, impulsaron el folclorismo multiculturalista mediante sus políticas públicas.
Así, nació la “competencia entre países” para mostrarse quién era más colorido y pluricultural… Nacieron los sujetos, líderes/as indígenas, académicas culturalistas… promovidos por las agencias u ONG…. Hasta hubo Premio Nobel.
La plurinacional, que es un concepto político, plantea la necesidad de debatir y crear estados y comunidades políticas con la participación decisiva de todos los pueblos, mediante la redacción de nuevas constituciones políticas, nuevas instituciones bajo las filosofías diversas de los pueblos.
La plurinacional no es únicamente reconocimiento de derechos por parte de una entidad mestiza, criolla o indígena. Es la apuesta por superar los horizontes del fallido desarrollo sostenible y avanzar hacia el Buen Vivir, donde los derechos/dignidad ya no sean únicamente para humanos, sino para todo integrante de la comunidad cósmica.
La plurinacionalidad, al parecer, subvertirá a los bicentenarios estados naciones que no pudieron cuajar por sus contradicciones internas y por las injerencias externas.