El lunes, 11 de enero, el Departamento de Estado de Estados Unidos volvió a incluir a Cuba en la lista de «Estados patrocinadores del terrorismo«. Acusa al país, sin ningún fundamento, de apoyar al “terrorismo internacional”.
“Con esta medida, volveremos a responsabilizar al gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y la subversión de la justicia estadounidense”, declaró Mike Pompeo, secretario de Estado, al presentar la decisión.
Cinco años atrás, las negociaciones entre el gobierno de Cuba y la Administración de Barack Obama lograron que la designación arbitraria fuese derogada y encaminaron la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El lobby anticubano en Florida, fue uno de los máximos promotores en que Cuba volviese a ser incluido en la lista de gobiernos que apoyan el terrorismo. Donald Trump culmina así su presidencia cediendo a presiones de la diaspora cubana y continuando su errática política exterior para América Latina.
Hasta los momentos, tres Estados eran acusados por EEUU de financiar el terrorismo: Corea del Norte, Irán y Siria. Sudán fue retirada del grupo el 14 de diciembre de 2020 por normalizar sus relaciones diplomáticas con el estado sionista de Israel.
La lista negra del terrorismo está dirigida a incrementar las sanciones hacia países que no se atienen a las exigencias imperiales de EEUU, y no corresponde al verdadero combate contra el terrorismo internacional. Así lo hizo notar el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien calificó de «hipócrita y cínico» el anuncio.
En sus declaraciones, Pompeo sostiene que más allá del patrocinio al terrorismo, Cuba continúa con “su comportamiento maligno” en Latinoamérica, haciendo referencia a los estrechos lazos de cooperación que existe con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela y que en los últimos tiempos ha permitido, por ejemplo, que ambos países sancionados internacionalmente hayan conseguido atender con políticas públicas efectivas a sus poblaciones en el marco de la pandemia de covid-19.
Recordemos que el gobierno de Donald Trump, a través de las gestiones de su secretario de Estado, armó un falso expediente de «apoyo al narcoterrorismo» contra Venezuela para intentar añadirla a la lista de patrocinadores del terrorismo.
El presidente Nicolás Maduro se solidarizó con el pueblo cubano y rechazo la medida de Washington. «La administración de Donald Trump pretende minar el camino de la política internacional antes de salir por la puerta trasera de la historia mundial», expresó el mandatario
El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos, Sacha Lorenti se unió a la condena, destacando que se ataca a un país que ha prestado su personal y conocimientos médicos a la lucha global contra la pandemia, salvando miles de vidas en distintos países, y alertando que la medida viola la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
Fuente: Misión Verdad.