Por Hugo Cabezas Bracamonte.
Cuántas ilusiones ha creado el ascenso al poder de Joe Biden. La victoria de éste fue una derrota de Donald Trump, pero no un triunfo de la democracia estadounidense. Las grietas que tiene esa sociedad no son posibles de reparar siguiendo las pautas trazadas por el neoliberalismo. Estas son muy profundas y diversas.
Jeffrey Sachs, economista estadounidense, ha dicho que: “Bajo la crisis económica americana, subyace una crisis moral: la élite económica y política cada vez tiene menos espíritu cívico. De poco sirve tener una sociedad con leyes, elecciones y mercados si los ricos y poderosos no se comportan con respeto, honestidad y compasión hacia el resto de la sociedad y hacia el mundo…”.
Afirmaciones estas que nos permiten señalar que Joe Biden tendrá que dedicarse, como su primera prioridad, a enmendar la crisis que vive la cuna del Tío Sam, antes que tratar de “ayudar” a otros. Aunque, la ayuda y la cooperación solidaria son principios que nunca han estado en la agenda gringa.
De allí el titulo de este artículo. Los venezolanos no podemos hacernos falsas expectativas acerca del ascenso al poder de Joe Biden. Él y Trump podrán ser diferentes, pero no distintos. Ambos coinciden en el asedio criminal instrumentado a través de las medidas coercitivas unilaterales, ejecutadas por gobiernos demócratas y republicanos, contra nuestra Patria. Ambos coinciden en que el Presidente Nicolás Maduro, constitucionalmente electo, poseedor de toda legitimidad para el ejercicio de tan alto cargo, debe dejar de ser el primer mandatario nacional.
Y, ello es así, porque ambos coinciden en la visión imperial y supremacista que debe ejercer el gobierno estadounidense para devolverle a esa nación el lugar de potencia hegemónica mundial, que ostento en el pasado.
Ante una situación como esta, no nos creamos falsas expectativas.
Bien vale la pena recordar las afirmaciones del Presidente Nicolás Maduro: “Llamo al nuevo gobierno de EEUU a que supere la demonización que han hecho de la revolución Bolivariana después de 4 años de tanta crueldad (con el gobierno de Trump). Hago un llamado a la rectificación y que Biden tome las riendas del mando y abandone la demonización que han hecho de esta sociedad”.
Por lo que, como fiel creyente y amante de la paz, señaló que Venezuela quiere mejorar su relación con el gobierno de EEUU “pero en base al respeto y al reconocimiento mutuo”.
Publicado en Síntesis.
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