Para el sociólogo Lucho Montoya, el «fenómeno Castillo» en el contexto electoral actual, sería fruto de factores como: del cansancio popular frente a la hegemonía neoliberal, el Estado excluyente y la globalización.
Cerca de 25 millones de ciudadan@s peruan@s están convocados, este domingo, 6 de junio, para elegir en segunda vuelta a su nuevo Presidente/a de la República, nada menos que en el año bicentenario de este país suramericano.
Por las circunstancias sociopolíticas de los últimos decenios, el país, sin partidos políticos fuertes, ni mucho menos una cultura política afianzada en su ciudadanía, está obligado a optar entre dos candidatos.
Keiko Fujimori, ex rea, actualmente requerida por el Ministerio Público, por delitos de asociación delictiva, entre otros. De tendencia neoliberal
Pedro Castillo, profesor rural y activista social, desconocido hasta el 11 de abril pasado para la gran mayoría de peruanos y para el mundo. De tendencia nacional socialista
Fujimori, incluso cuando toda la prensa corporativa, jerarquías religiosas, artistas, deportistas, periodistas… cierran filas para promoverla y defenderla, encuentra evidentes rechazos populares en las calles del Perú.
Castillo, incluso cuando mediáticamente es presentado como el «demonio comunista» para el país, gana adeptos y llena plazas de multitudes como no se había visto en el país desde hace 30 0 40 años atrás.
Para el sociólogo Lucho Montoya, el «fenómeno Castillo» en el contexto electoral actual, sería fruto de factores como: del cansancio popular frente a la hegemonía neoliberal, el Estado excluyente y la globalización.
Además, indica el entrevistado, que en la marea política electoral que encabeza Pedro Castillo se aglutinarían hasta tres corrientes de pensamiento: la izquierda progresista, lo nacional popular, y la del Buen Vivir.
De ganar Castillo las elecciones, el tiempo dirá qué pensamiento pesará en la implementación de las políticas públicas y en los contenidos de la nueva Constitución Política que esta opción electoral propugna.
Según Montoya, la marea social que se aglutina al rededor de Castillo, no necesariamente se configura como un movimiento social (según la sociología tradicional). Pero, sí se identifican históricas organizaciones sociales como los maestros, los campesinos ronderos, y otros colectivos rurales y urbanos de alcance local.
Lo que se mira en las redes sociales, en los últimos días, es prácticamente una creciente marea de multitudes que se aglutinan (quizás espontáneamente) al rededor de Pedro Castillo. Los mítines que Castillo realizó en Juliaca Puno y Cusco, pasan a la historia como estampas multitudinarias no vistas en el Perú en los últimos decenios.