• diciembre 28, 2024 6:10 pm

Como el neoliberalismo hirió a Latinoamérica

PorNatalia Segura

Jun 11, 2021

Por qué la gente en Centro y Suramérica se expone a los riesgos y dificultades que conlleva el hacer parte de la caravana que va camino hacia el norte? Esto es resultado de la devastación económica y social causada por el neoliberalismo — el gobierno de Estados Unidos es mayormente responsable de este. En este artículo basado en una charla dada a una reunión de la ISO en Chicago, Natalia Segura explica por que las raíces de la crisis migratoria se remonta a varias décadas.

QUIERO COMENZAR diciendo que la región de la que voy a escribir es América, no quiero decir los Estados Unidos de América — Me refiero a América el continente.

Para nosotros en Latinoamérica, América es todo un continente, no un solo país. Como Eduardo Galeano escribe en su libro Las Venas Abiertas de América Latina “Por el camino hasta perdimos el derecho de llamarnos americanos”.

La razón por la cual se habla del continente de América, no del país los Estados Unidos de América, es que mucha gente continúa viviendo con la ilusión de que un simple cambio de líderes elegidos en un país latinoamericano puede traer un cambio fundamental a la región. Yo argumento que esto no es posible.

Cuando nos enfocamos solamente en quién es elegido para gobernar un país u otro en América, puede haber una tendencia a ignorar las fuerzas de la clase gobernante que impiden las posibilidades de un cambio social, así como las fuerzas de la clase trabajadora que luchan por la liberación.

Soldiers watch over leftists and labor organizers in Chile’s National Stadium in 1973

A través del tiempo, hemos visto que incluso cuando un líder populista — incluso uno que tiene muchas ideas de tendencia izquierdista que amenazan los intereses de la burguesía — es elegido en Latinoamérica, los intereses de fuerzas como el Fondo Monetario Internacional, el banco internacional y corporaciones internacionales, rápidamente comienzan a establecer límites a las reformas que se llevan a cabo y forzan a los gobiernos a aplicar más políticas neoliberales.

Cuando los gobiernos no siguen estos “consejos”, líderes pueden ser empujados fuera de sus gobiernos — sin importar como, bajo el gobierno de Obama vimos por ejemplo como esto fue aplicado en Honduras.

¿Qué es Neoliberalismo y cómo es este implementado?

Básicamente, el objetivo del neoliberalismo es crear mejores condiciones para la acumulación de capital, particularmente teniendo un estado minimalista que pone al libre mercado, por sobre todas las consideraciones.

El neoliberalismo da prioridad a los intereses de capital financiero. Uno de los métodos usados es concentrar el capital en las manos de muy pocos capitalistas al desregular la economía y permitir la expansión de monopolios. Una segunda característica del neoliberalismo es austeridad, lo cual significa un programa de corte de gastos, reducción de impuestos o una combinación de ambos.

Desregulación y austeridad en la economía de un país abre las puertas a la privatización de las empresas públicas, mientras a su vez incrementa el papel del sector privado en la economía y la sociedad. Ejemplos de servicios públicos que son víctimas de la privatización incluyen la educación; salud; agua; gas; electricidad; calefacción y otras utilidades; junto con el transporte público.

Este año, por ejemplo, han habido continuas protestas en Argentina, Colombia y Puerto Rico en contra de la privatización de universidades y la reducción de la inversión del estado en educación superior, así como la privatización de las escuelas.

El Neoliberalismo también promueve un control estricto sobre los salarios para bajarlos.

En los Estados Unidos y Latinoamérica, grandes compañías y corporaciones multinacionales como McDonalds hacen “lobby” o cabildeo en el gobierno para mantener el salario mínimo tan bajo como sea posible. Ambos, el gobierno y las multinacionales trabajan juntos para asegurarse de que las ganancias aumenten mientras los trabajadores son pagados la menor cantidad posible de dinero por su trabajo.

Otro componente del neoliberalismo es el abrir la economía a intereses extranjeros y una liberalización del flujo de productos y capital extranjero — pero no manos de obra- a través de las fronteras.

Podemos ver claramente cómo esta política fue aplicada en Puerto Rico después del Huracán María. La destrucción que dejó la tormenta sirvió como excusa para dar la bienvenida a capital extranjero en una alta proporción. Como resultado de neoliberalismo, la economía puertorriqueña está cada vez más y más lejos de ser manejada por y para la gente de Puerto Rico. Esto a resultado en un éxodo masivo de la población emigrando del país.

Como resultado del neoliberalismo, las corporaciones multinacionales manejan los gobiernos y las sociedades a lo largo de Latinoamérica jugando un papel no democrático en estas.

Los tratados de libre comercio establecidos bajo el neoliberalismo facilitan a las corporaciones multinacionales movimiento a través de las fronteras. Obviamente, estos tratados no son libres de ataduras. Los grandes ganadores, como siempre bajo el capitalismo, son las grandes corporaciones como las multinacionales- usualmente establecidas en países más poderosos como los Estados Unidos — Mientras el precio es pagado por los pequeños campesinos y trabajadores de todos los países, pero especialmente los de los países más débiles.

Como resultado del Tratado de Libre Comercio TLC (NAFTA en inglés), las compañías estadounidenses logran vender bienes a un bajo precio, quebrantando así las economías locales de países como México. Como resultado de estos tratados de libre comercio en el sector agrícola, un número masivo de pequeños agricultores mexicanos cayó en bancarrota.

México a sido un productor de maíz por cientos de años, pero de repente los agricultores de maíz de este país estaban en competencia con el maíz que estaba entrando desde Estados Unidos a un precio muchísimo más bajo, gracias a que el gobierno de Estados Unidos lo subsidia.

Una de las consecuencias del tratado de “Libre comercio” fue un número masivo de campesinos perdiendo su trabajo, su forma de sustento y siendo forzados a dejar su país para partir en busca de una mejor vida. Muchos emigraron a Estados Unidos.

Claro, como era de esperarse, no escuchamos casi nada en las noticias sobre lo ocurrido con estos campesinos mexicanos. Estos tratados de “libre comercio” han sido discutidos como una herramienta para alcanzar un objetivo económico y político con una retórica divisoria con matices de racismo.

La desinformación publicada a través de los medios de comunicación masivos es también una herramienta del neoliberalismo. Los medio de comunicación de Estados Unidos colaboraron con políticos para propagar la idea de que la pobreza en Latinoamérica es el resultado de cosas como la sobrepoblación — para así poder después proponer soluciones como la esterilización de mujeres pobres.

Vimos cómo esta política fue llevada a cabo en Puerto Rico no hace mucho tiempo, cuando se le convenció a las mujeres de la isla a que la esterilización les ayudaría a ellas y a su país a avanzar económicamente — Como resultado, un gran número de de mujeres fueron esterilizadas.


Resistiendo el Neoliberalismo

Desde la subida del neoliberalismo en Latinoamérica, muchos países han elegido oficiales que se basan en la expansión del sector privado y apoyan problemas sociales. Desafortunadamente, estos cambios de gobierno no son lo suficientemente profundos. Presidentes de tendencias de izquierda han podido pasar leyes que mejoran la calidad de vida de la clase trabajadora, pero las reformas son limitadas y no representan una revolución completa.

Evo Morales en Bolivia (2005 hasta hoy), Hugo Chávez (1999 hasta 2013) y Nicolas Maduro (2013 hasta hoy) en Venezuela, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil (2003 to 2011) y Manuel Zelaya en Honduras (2006 to 2009) han sido asociados con intentos de implementar varias reformas, incluyendo:

  • Educación gratuita para todos los niños.
  • Subsidios para pequeños campesinos.
  • Reducción de las tasas de interés.
  • Un aumento en el salario mínimo (en Honduras bajo Zelaya, subió un 80 por ciento).
  • Garantia de comida en las escuelas para los niños de las familias pobres.
  • Empleados domésticos integrados en el sistema de seguridad social.
  • Asistencia directa del estado para familias en pobreza extrema.
  • Electricidad gratis para aquellos con mayor necesidad.
  • Control nacional de los recursos naturales.

Después de algunos años de estas políticas, la pobreza se redujo en cada uno de estos países. En Honduras bajo el presidente Zelaya, el porcentaje de pobreza cayó alrededor de un 10 por ciento en sus primeros dos años de gobierno.

Pero aunque estos gobiernos, comúnmente llamados “la ola o marea rosa”, intentaron apaciguar o detener las tantas políticas neoliberales, estos aún estaban a cargo de economías basadas en el sistema capitalista — y particularmente economías que se mantienen dependientes en la exportación de recursos naturales y mercancías baratas.

Así, los ingresos adquiridos gracias a la venta de petróleo eran utilizados para financiar muchas reformas en Venezuela, pero cuando el precio del petróleo cayó en el mercado internacional, muchas de estas reformas no pudieron ser sostenidas.

Una lección de estos movimientos de izquierda en Latinoamérica, es como nadie puede llevar a cabo una revolución por sí mismo aislado de la gran economía mundial. Necesitamos unir fuerzas atravesando fronteras, y la revolución también debe ser internacional.


Consecuencias del Neoliberalismo

Desafortunadamente, como sabemos, “la marea rosa” no ha sido suficiente para derrotar al neoliberalismo en Latinoamérica. Por causa de este, las personas en Latinoamérica han visto a sus países caer en la pobreza y están desesperados por mejores condiciones de vida. Esto conlleva a una migración masiva de personas huyendo para refugiarse en el norte en busca de algo mejor.

Esto, junto con temores de violencia y represión política es lo que está detrás de la decisión tomada por la gente de Honduras de huir con la caravana en una travesía hacia los Estados Unidos.

Un patrón se ha desarrollado durante las últimas décadas que continúa ocurriendo en Latinoamérica:

Primero, la gente se cansa de la violencia económica y social de la cual son víctimas como resultado del imperialismo y el neoliberalismo.

Segundo, Un candidato popular con ideas de izquierda llama la atención de las masas, logra ser elegido para gobernar e intenta satisfacer las necesidades de la gente por medio de una serie de reformas.

Tercero, el nuevo gobierno va en contra de instituciones como el IMF y las corporaciones multinacionales estadounidenses al hacer reformas que disminuyen la desigualdad. Pero estos líderes no logran pasar las reformas necesarias para el cambio social que fueron prometidas puesto que instituciones neoliberales comienzan a aplicar presión para evitar que los cambios continúen.

Finalmente, si los líderes no congelan la oleada de transformaciones para en su lugar seguir las políticas neoliberales, un golpe de estado financiado por las multinacionales y el gobierno de los Estados Unidos puede arrebatarle el poder a la cabeza de estado, o en algunos casos hasta puede haber la amenaza de una invasión imperialista.

En conclusión, para que un verdadero cambio logre ocurrir en Latinoamérica, una revolución desde abajo, a manos del pueblo, atravesando las fronteras de los diferentes países, es necesaria. Reformas a las políticas neoliberales bajo el capitalismo o revoluciones parciales no va a ser suficiente.

Mientras estamos con aquellos que resisten el neoliberalismo y el imperialismo en todo Latinoamérica, también queremos simultáneamente ayudar a sembrar semillas de una lucha revolucionaria.

Publicado en “Obrero socialista”.

Sobre el autor

Deja un comentario