Mandatario estadounidense arremente contra China y Rusia por ciberataques y genera tención mundial.
EE.UU. | Durante un discurso ante agentes de inteligencia, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, advirtió que los ciberataques contra entidades de su país se pueden convertir en una guerra real.
“Creo que es más que probable que acabemos, si acabamos en una guerra, una verdadera guerra a tiros con una gran potencia, que sea como consecuencia de una brecha cibernética de grandes repercusiones y que está aumentando exponencialmente las capacidades”, afirmó el mandatario estadounidense.
La serie de ataques a las entidades del país estadounidense presuntamente perjudico el suministro de combustible y alimentos en algunas partes del país.
En su declaración del martes, el inquilino de la Casa Blanca, luego de culpar a Rusia de generar la “desinformación” en la arena mundial para “interferir” en las elecciones legislativas que se celebran en el país norteamericano en 2022, acusó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de ser “peligroso”; en su opinión, por tener “armas nucleares y pozos de petróleo”.
Ante los señalamientos de Biden, Rusia, rechazó las acusaciones de Washington, expresando compromiso con la lucha contra el delito cibernética.
A principios de julio, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de EE.UU. (CISA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC, por sus siglas en inglés) del Reino Unido publicaron un reporte en que acusaron a la inteligencia rusa de llevar a cabo una serie de ciberataques entre 2019 y 2021 contra objetivos gubernamentales y privados en EE.UU. y otros países.
La arremetida de Biden no fue solo con Rusia, sino contra China al mencionar que el país asiático se convirtió en la mayor fuerza militar del mundo, y lo señala de estar detrás del reciente ciberataque contra la compañía estadounidense tecnológica Microsoft que presuntamente afectó a unos 250.000 sistemas informáticos en todo el orbe de marzo.