• diciembre 22, 2024 5:31 pm

Afganistán, no es por el burka, es por el petróleo y por su autodeterminación

PorItzamná Ollantay

Ago 20, 2021

Los militares norteamericanos huyeron de Afganistán, el 15 de agosto reciente, luego de 20 años de ocupación, tiempo en el que Norteamérica y Europa se garantizaron la construcción del añorado oleoducto que transportaría el petróleo del Mar Caspio hacia Occidente.

Afganistán es un país multicultural que consta de más de 35 millones de habitantes, en su gran mayoría musulmanes, distribuidos en un territorio de más de 650 mil Km2.

Este territorio, al encontrarse en el paso inevitable entre Oriente y Occidente, históricamente fue y es un camino forzoso para el encuentro de diversas culturas. Los musulmanes llegaron al lugar allá por el siglo X, y se quedaron como la religión más influyente del país.

Al estar integrado por diferentes pueblos de origen seminómadas y sedentarios, los conflictos bélicos entre pueblos fueron la constante.

Rusia ocupó militarmente el país con la promesa de “pacificar”, a finales de 1970. Pero, con la caída de la Unión Soviética (1989) los rusos se retiraron, y los enfrentamientos entre pueblos resurgieron, esta vez financiados por los gobiernos norteamericanos. En ese contexto, surgió y se impuso el grupo talibán (novicios religiosos), y gobernó el país hasta 2001.

El gobierno norteamericano aceptó a los talibanes en el poder porque éstos les prometieron la construcción del añorado oleoducto que cruzaría el territorio de Afganistán para trasladar el petróleo del Mar Caspio hacia Occidente. Pero, los talibanes incumplieron dicha promesa, y los gringos los pintaron como el grupo terrorista más letal del Asia central.

Y así, en 2001, al ocurrir el atentado de las torres gemelas en Nueva York, el gobierno norteamericano acusó a los talibanes de dicho acto terrorista, invadió militarmente Afganistán, e impuso un gobierno que llamó democrático.

Dicho gobierno democrático impuesto por los EEUU, desde el primer año de su mandato facilitó el diseño de la construcción del oleoducto. Las empresas petroleras euronorteamericanas ingresaron y se apropiaron del negocio petrolero.

De este modo, EEUU finalmente había cumplido su objetivo…, y organizó su retirada del país porque ya había gastado cerca de dos billones de dólares en dicho proyecto.

En ese proceso de ocupación militar y “retirada planificada”, subestimaron la mística de la resistencia militar de los “cabeza de trapo” (así llaman los gringos a los talibanes), “vencidos hace 20 años atrás”. Los talibanes, aprovechando las circunstancias, avanzaron y ocuparon el país por completo, los militares norteamericanos y sus aliados europeos huyeron humillados de Afganistán dejando el negocio del petróleo en serio riesgo.

¿Los talibanes son unos demonios?

Los talibanes, por más esfuerzos mediáticos que hacen las corporaciones comunicacionales como CNN para demonizarlos, no habían sido “tan caníbales” como decían que eran las corporaciones euronorteamericanas.

Una vez que tomaron el poder en Kabul, no asesinaron, ni al Presidente impuesto por los EEUU, no degollaron a los militares norteamericanos que aún quedaban en el lugar, no masacraron mujeres “liberadas” por los gringos. ¡Ningún caníbal deja huir a su presa sin rasguño alguno! Los caníbales habían sido otros.

¿Qué pasará con Afganistán?

Ahora, sin la presencia física de ninguna potencia extranjera, reconstruirán su historia de manera soberana. Ojalá en el marco de los derechos y la dignidad universal. Recuperarán el control de sus bienes comunes en su territorio.

Aparentemente EEUU. huyó de Afganistán, pero eso no es del todo cierto. El negocio petrolero no está del todo asegurado por el oleoducto en proceso. Dicha huida, incluso podría ser una estrategia norteamericana para golpear a la humanidad con más fuerza.

Como dato, dos días antes de la huida de las tropas norteamericanas de Afganistán, otro pelotón norteamericano ingresaba en el Congo, país de reserva mundial de cobalto, con el argumento de que el grupo terrorista ISIS (también made in USA) estaría en ese país.

Lecciones que nos deja Afganistán

Todo esto nos muestra que la ocupación de Afganistán por el ejército norteamericano no fue por la democracia, sino por el petróleo. Además, los grupos terroristas (como Al Qaeda, talibanes o ISIS), aparte de ser creados/promovidos por los EEUU, son mostrados como demonios mientras no estén al servicio de los intereses norteamericanos.

Otra verdad es que los talibanes, por ser un grupo político militar de inspiración monoteísta patriarcal, al igual que cualquier grupo político militar cristiano, siempre buscará imponer la moral monoteísta patriarcal, que es reprochable por cierto.

Pero eso no quiere decir que el asunto de Afganistán lo tengamos que reducir al uso o abuso del burka para las mujeres. La lucha de los pueblos afganos es por su emancipación y autodeterminación como país multicultural, con grandes desafíos.

Sobre el autor

Itzamná Ollantay

Ollantay Itzamná. Quechua. Defensor de derechos y la dignidad de la Madre Tierra. De formación occidental abogado constitucionalista, teólogo. Microcampesino por opción, e investigador social en asunto de Abya Yala.

Deja un comentario