• diciembre 22, 2024 9:52 pm

Guerra de Guerrillas: Principio, desarrollo y fin de una guerra de guerrillas

Con la intención de dar a conocer los esfuerzos realizados por personajes nacionales e internacionales a favor de la paz de Colombia y de Latinoamérica, contaremos la historia a través de diferentes libros y textos que AlCarajoOrg publicará.

Todos los lunes estaremos publicando los textos del médico, político, escritor, periodista, guerrillero y revolucionario Ernesto Guevara, argentino nacionalizado en Cuba.

Principio, desarrollo y fin de una guerra de guerrillas

Ya hemos definido sobradamente lo que es una guerra de guerrillas. Vamos a relatar entonces el desarrollo ideal de ella, naciendo en un núcleo único, en terreno favorable y describiéndola a partir de allí.

Es decir, vamos a teorizar nuevamente sobre la experiencia cubana. Al inicio, hay un grupo más o menos armado, más o menos homogéneo, que se dedica casi exclusivamente a esconderse en los lugares más agrestes, más intrincados, manteniéndose en escaso contacto con los campesinos. Da algún golpe afortunado, crece entonces su fama y algunos campesinos desposeídos de sus tierras o en luchas por conservarlas y jóvenes idealistas de otras clases van a engrosarla; adquiere mayor audacia para andar por lugares habitados, mayor contacto con la gente de la zona; repite algunos ataques, huyendo siempre después de darlos; de pronto sostiene un combate con alguna columna y destroza su vanguardia; sigue incorporando hombres, ha aumentado en número, pero su organización permanece exactamente igual, sólo que disminuyen las precauciones y se aventura sobre zonas más pobladas.

Más tarde establece campamentos provisionales durante algunos días, los que son abandonados al tenerse noticias de la cercanía del ejército enemigo o sufrir bombardeos o, simplemente, al tener sospechas de alguno de estos riesgos.

Sigue el aumento numérico de la guerrilla conjuntamente con el trabajo de masas que va haciendo de cada campesino un entusiasta de la guerra de liberación y, al final, se elige un lugar inaccesible, se inicia la vida sedentaria y empiezan las primeras pequeñas industrias a establecerse allí: la zapatería, la fábrica de tabacos y cigarros, algún taller de costura, la armería, panadería, hospitales, radio si lo hubiera, imprenta, &c.

Ya la guerrilla tiene una organización, una estructura nueva. Es la cabeza de un gran movimiento con todas las características de un gobierno en pequeño. Se establece la auditoría para la administración de justicia, se dictan algunas leyes, si fuera posible, y continúa el trabajo de adoctrinamiento de las masas campesinas, y obreras si las hubiera cerca, atrayéndolas a la causa. Se desata alguna ofensiva enemiga y es derrotada; aumenta el número de fusiles y por ende el número de hombres con que cuenta esta guerrilla. Pero, en un momento dado, su radio de acción no aumenta en la proporción en que sus hombres lo han hecho; en ese momento se separa una fuerza del tamaño que sea necesario, columna o pelotón, &c., y va hacia otro lugar de combate.

Empezará allí el trabajo, aunque con características algo diferentes, por experiencias que trae, por la permeabilización de las zonas de guerra por las tropas de liberación.

Mientras, el núcleo central sigue aumentando, ha recibido ya aportes sustanciales de lugares lejanos, en alimentos, alguna vez en fusiles; siguen llegando hombres; continúan las tareas de gobierno con la promulgación de leyes; se establecen escuelas que permiten el adoctrinamiento y entrenamiento de los reclutas. Los jefes van aprendiendo a medida que se desarrolla la guerra y en capacidad de mando va creciendo con las responsabilidades del aumento cuantitativo y cualitativo de las fuerzas.

En un momento dado, si hubiera territorios lejanos, parte hacia ellos un grupo a establecer todos los adelantos que ya se han logrado, continuando el ciclo. Pero también existirá un territorio enemigo, el territorio desfavorable para la guerra de guerrillas. Allí se van introduciendo grupos pequeños que asaltan en los caminos, que rompen puentes, que colocan minas, que van sembrando la intranquilidad. Con los vaivenes propios de la guerra, sigue aumentando el movimiento; ya el gran trabajo de masas permite la movilidad fácil de esas fuerzas en terreno desfavorable y se crea entonces la última etapa que es la guerrilla suburbana.

El sabotaje aumenta considerablemente en toda la zona. Se paraliza la vida de la misma; es conquistada. Se va hacia otras zonas, se combate con el ejército enemigo en frentes definidos; se les ha conquistado ya armas pesadas (pueden ser hasta tanques), se lucha de igual a igual. El enemigo cae cuando se transforma el proceso de victorias parciales en victorias finales, es decir, se le lleva a aceptar batalla en las condiciones puestas por el bando guerrillero y allí se le aniquila, provocando su rendición.

Es esto un boceto, que transcribe lo que fue pasando en las distintas etapas de la guerra de liberación cubana, pero que tiene aproximadamente un contenido universal. Sólo que no siempre puede darse el acoplamiento del pueblo, condiciones y líder como se dio en nuestra guerra. Innecesario es decirlo: Fidel Castro resume en sí las altas condiciones del combatiente y el estadista y a su visión se debe nuestro viaje, nuestra lucha y nuestro triunfo. No podemos decir que sin él no se hubiera producido la victoria del pueblo, pero sí que esa victoria hubiera costado mucho más y fuera menos completa.

Sobre el autor

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Rosalba Alarcón Peña

Rosalba Alarcón Peña, periodista y Defensora de Derechos Humanos, directora del portal web alcarajo.org y la Corporación Puentes de Paz "voces para la vida". Además, analista y columnista del conflicto armado de su país natal (Colombia) en medios internacionales. Redes sociales. Twitter: @RosalbaAP_ Facebook. Rosalba Alarcón Peña Contacto: rosalba@alcarajo.org

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