Desde la cárcel de los Estados Unidos los capos del cartel de Cali, aseguran que los últimos 50 años ellos ayudaron a conservadores y liberales, y el expresidente Andrés Pastrana no es la excepción.
COLOMBIA | El narcotraficante Rodríguez Orejuela insta al expresidente Andrés Pastrana a no hacerse la victima ante la verdad a la Comisión de la Verdad, y confesar que él era el jefe de la operación delincuencial para defraudar al Estado colombiano en varios millones de dólares.
Al expresidente Pastrana, “se le olvidó contarle a la Comisión de la Verdad su participación criminal en los tan sonados contratos de Dragacol y Chambacú donde usted fue el jefe…” “hacemos este señalamiento para que usted presente en la Comisión de la Verdad, le refresco la memoria”.
En la misiva, Rodríguez Orjuela, deja ver que el expresidente Pastrana no los envío a la cárcel con el fin de hacer justicia por el delito de narcotráfico, sino porque se había destapado el hecho de corrupción donde presuntamente estaba implicado.
La única garantía que tenían los hermanos Rodríguez Orjuela para no ir a la cárcel de Estados Unidos, era vincular al expresidente Ernesto Samper y al político Horacio Serpa en los hechos de narcotráfico y corrupción de Dragocol y Chanbacú, buscando dejar en limpio el nombre de Pastrana.
Ante la negativa de los narcotraficantes del cartel de Cali, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela de vincular a estos personajes, el expresidente Pastrana habría tomado la represalia de enviarlos a la cárcel de los Estados Unidos.
Los hermanos Rodríguez Orejuela, aseguran que, en los últimos 50 años, ayudaron a políticos conservadores y liberales, y Pastrana no es la excepción.
Contexto
Según la Universidad Santo Tomás, el desfalco se concretó a través de un acta de conciliación suscrita el 6 de noviembre de 1998 entre Dragacol y el Ministerio de Transporte, por medio de la cual, el Estado reconoció a Dragacol, la suma de 26 mil millones de pesos por presuntos daños causados en el marco de los contratos de dragado del canal de acceso al puerto de Barranquilla, al río de Buenaventura.
Además, de la acreditación del pago de 1.224 millones de pesos de lucro cesante por la draga Josefina, la cual estaba aparentemente embargada, pero que en realidad estaba ejecutando otro trabajo en la ciudad de Cartagena.
El caso de corrupción de Chambacú, fue la negociación de políticos con el Instituto Nacional de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana (Inurbe) un lote para desarrollar un proyecto de construcción entre la ciudad amurallada y el castillo de San Felipe en Cartagena, mandando a la población afrocolombiana a sumirse más en la extrema pobreza.
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