Organización indígena devuelven fondos de proyecto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia por desconfianza en la gestión de esta en el territorio.
COLOMBIA| Comunidades integrantes de la Asociación para el Desarrollo de la Perla Amazónica, Adispa y del Resguardo Siona del Putumayo presentaron una demanda contra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia, (PNUD), por realizar convenio con la petrolera GeoPark, y grupos armados que operan en la zona.
Según las organizaciones, el convenio lo realizaron en Amerisur por 1.9 millones de dólares lo que levantó desconfianza en el organismo internacional de PNUD-Colombia.
A esto se suma, las manifestaciones públicas de integrantes de grupos armados ilegales de haber negociado directamente con la empresa para asegurar su operación y evitar oposiciones sociales y comunitarias a las actividades sísmica, señala el documento.
El PNUD Colombia, goza de información privilegiada de las comunidades y los liderazgos de las personas al interior de ellas que los ponen en riesgo por la alianza con la petrolera, sino presuntamente con los grupos armados que ejerce control, restricciones e imposiciones sobre la población civil en el municipio de Puerto Asís.
Las intervenciones que ha venido realizando empresa petrolera AMERISUR desde el 2019 en el departamento del Putumayo, ha dejado afectaciones ambientales, territoriales, sociales y culturales.
Señalan que esta alianza entre el organismo internacional y la empresa GeoPark es incoherente con la necesidad y las posibilidades de protección ambiental y territorial qué buscan tanto indígenas como campesinos y qué debería buscar también el PNUD.
Ante estos hechos, los pueblos indígenas como Siona devolvieron el primer desembolso de un proyecto realizado por 52’000.000 de pesos que habían llegado a las cuentas del Cabildo.
Las denuncias contra la petrolera Amerisur son reiteradas por los daños ambientales que siguen en la impunidad y sin respuesta oficial que brinde garantías a los derechos de las comunidades y el territorio.
Después de la firma del Acuerdo de Paz, se incrementó la violencia y la operación de los grupos armados como “Los Comandos de la Frontera conocido también como La Mafia”, compuesto por paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), también denominados la Constru y algunas disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que buscan mantener el control del narcotráfico en el bajo Putumayo y la frontera con Ecuador
Los Comandos de la Frontera aplican la lógica de la inteligencia militar del gobierno de Iván Duque al estigmatizar y ejercer planes de persecución contra los liderazgos de las organizaciones territoriales como Asociación de Desarrollo Integral Sostenible Perla Amazónica, Adispa, organización que representa la ZRC.
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