Con la intención de dar a conocer los esfuerzos realizados por personajes nacionales e internacionales a favor de la paz de Colombia, y de contar la historia a través de diferentes textos, AlCarajoOrg publicará libros y textos que aproximan de forma verídica la lucha de la sociedad colombiana por lograr la paz en el país suramericano.
Empezamos este ejercicio con el Sociólogo, maestro, padre y revolucionario Camilo Torres, libro de la Universidad Nacional de Colombia, que será publicado en su totalidad en diferentes artículos, que recoge la esencia de sus planteamientos en sus aportes más importantes a la percepción de temas que aún siguen siendo vigentes por el alcance de los objetivos que estos se fijan en el orden espiritual, social, económico y político.
El eln después de la muerte de Camilo
El crecimiento del eln en los primeros meses de actividad, particularmente luego de la toma de Simacota y Papayal, fue generando la necesidad de producir del cuerpo inicial, constituido ya como frente guerrillero relativamente sólido, el desdoblamiento de un nuevo frente que operaría simultáneamente con el de José Antonio Galán, en otra región del departamento de Santander. En agosto de 1965, antes de la vinculación de Camilo a la guerrilla, la dirección del eln determinó la creación de ese nuevo frente en la zona noroeste aledaña al ferrocarril de Wilches. Fueron comisionados para llevar a cabo esta tarea Ricardo Lara Parada, Heriberto Espitia, Rovira y Mario Hernández, todos integrantes de la Brigada Proliberación, creada en Cuba. Ricardo Lara fue designado como primer responsable, mientras Heriberto Espitia, de extracción
campesina y antiguo militante del Partido Comunista, el segundo al mando.
El nuevo frente comienza a estructurarse en medio de una gran precariedad de armamento, recursos económicos y calidad política y militar de sus integrantes. Pese a esto, Lara logra sortear los problemas y coloca en disposición de combate al naciente grupo. El 3 de febrero de 1966, los combatientes realizan la primera acción, en la población de San Rafael, emboscando un destacamento de la Policía; dieron muerte a un agente y recogieron armamento.
En condiciones similares a la anterior, a mediados de diciembre de 1965, una comisión dirigida por José Ayala, se había desprendido del frente madre, para hacer reconocimiento del terreno y mirar lo posibilidad de desarrollarse con el propósito de crear un nuevo frente. El 22 de enero de 1966, José Ayala prepara y lleva a
cabo una emboscada en el sitio denominado Los Aljibes, en la que se produce la muerte de dos soldados.
Con la muerte de Camilo en Patio Cemento, el grupo comandado por Ricardo Lara se constituye en el Frente Camilo Torres Restrepo. La comisión dirigida por José Ayala se conoce por entonces con la designación de Guerrilla Libertad. Estos dos grupos se unen en los meses de abril y mayo con el fin de intercambiar experiencias y buscar la ocasión de realizar una acción militar conjunta. Distintas circunstancias impidieron que este propósito se llevara a cabo y obligaron a los dos grupos a separarse de nuevo.
En el mes de mayo de 1966, Fabio es trasladado a Bucaramanga para recibir asistencia médica por un mal intestinal que lo viene aquejando desde hace tres meses y lo tiene al borde de la postración total. Durante la permanencia de Fabio en la ciudad, Víctor Medina Morón asume la conducción del Frente José Antonio Galán, imprimiéndole a la organización una dinámica de desarrollo político y crecimiento cuantitativo, intensificando la labor de politización del campesinado y desarrollando exploración en nuevas zonas de asentamiento. Al regreso de Fabio, en el mes de octubre, el frente ha aumentado su número de integrantes prácticamente en un ochenta por ciento.
El 27 de julio de 1966, el Frente Camilo Torres Restrepo planea y lleva a cabo una emboscada en el corregimiento de Martha, en el municipio de Girón. La guerrilla procedió a dar muerte al inspector de Policía del municipio y a emboscar la patrulla militar que se proponía hacer el levantamiento del cadáver. Allí mueren en el enfrentamiento un oficial y cuatro soldados y pierde la vida el guerrillero Florentino Calderón. La guerrilla recoge el armamento, la munición y da a conocer oficialmente la creación del Frente
Camilo Torres Restrepo.
Un mes después, el 27 de agosto de 1966, el Frente Camilo Torres Restrepo recibe su primer revés: en el municipio de Lebrija, en el sitio denominado Cerro de la Paz, el frente en construcción cae en una emboscada preparada por el Ejército. Allí pierden la vida los guerrilleros Luis Laguado, Pastor Abreo, Luis Enrique Sandoval, José Santos y Jaime Pereira.
En septiembre de 1966, Ricardo Lara viaja a Bucaramanga a entrevistarse con Fabio, con el fin de intercambiar opiniones, planificar y coordinar algunos trabajos a realizarse posteriormente. Durante su permanencia en la ciudad, Heriberto Espitia intentó asumir la jefatura del frente en forma definitiva, lo que lleva a la dirección a trasladarlo al Frente José Antonio Galán, para que Lara asuma nuevamente el mando del Frente Camilo Torres. Existe durante este tiempo una tendencia de los segundos responsables a desplazar la comandancia cuando esta se encuentra ausente, esto daría origen con el tiempo a conflictos de tipo personal que se agudizarían en una crisis interna aún por sortearse.
De este primer período, el golpe más duro recibido por la guerrilla lo constituye el aniquilamiento casi total del grupo de José Ayala. En su esfuerzo por aumentar el número de colaboradores para respaldar el nuevo frente guerrillero, la Guerrilla Libertad,había desarrollado un intenso trabajo de exploración y reconocimiento de áreas de posible expansión y colonización armada.
En la segunda semana del mes de octubre de 1966, el grupo de Ayala llegó a un sitio denominado Sangilito, en la jurisdicción del municipio de Simacota, en donde acampó en la casa de un campesino que había sido contactado meses antes. La intención era permanecer allí mientras se obtenían provisiones y elementos indispensables de logística. Ayala designó para recoger los recursos faltantes al campesino que les ofreció la vivienda. Él debía ir al pueblo y regresar en el término de 48 horas. Sin embargo, este campesino se embriagó y delató la presencia de la guerrilla en la región. Detenido, fue obligado por el Ejército a darle la información necesaria para ubicar al grupo y a conducirlo hasta el lugar eludiendo la vigilancia. La indisciplina del grupo y la irresponsabilidad táctica del responsable colocó en la línea de fuego del Ejército el proyecto del nuevo frente, acabando con una de sus opciones, la Guerrilla Libertad.
En la madrugada del 16 de octubre, el Ejército da de baja a once miembros del eln, quedando únicamente vivos, de todo el grupo, José Ayala, quien logra eludir el cerco en forma inexplicable, y el centinela que había sido superado por el destacamento militar. Mueren en Sangilito: Miguel Pimiento Cotes, Homero Enrique Sobrino, Abelino Amaya, Hernán Calderón, Gabriel Ayala Blanco, Viterbo Lamús Barbosa, Jesús Gordillo, Hernán Patiño Camargo, Antonio Rodríguez y Victoria Ardila, hija del campesino delator y de quien se dice que mantenía relaciones afectivas con José Ayala. Pimiento Cotes y Enrique Sobrino habían sido estudiantes de la Universidad Nacional y la Universidad Industrial de Santander (uis), respectivamente. Pimiento había ingresado a la guerrilla desde sus orígenes y era el segundo responsable del grupo, los demás eran campesinos de la región reclutados en los primeros meses de marcha. Jesús Gordillo era hermano del primer guerrillero sacrificado en Simacota, Pedro Gordillo. José Ayala se reintegró poco después al Frente José Antonio Galán, según las declaraciones de Portocarrero, consignadas en los expedientes del Consejo de Guerra de Bogotá contra el eln (1969). La dirección de la organización guerrillera, no evaluó el incidente de Sangilito y absolvió
de toda responsabilidad a José Ayala.
El Frente Camilo Torres regresa a la ofensiva militar el 27 de febrero de 1967, tomándose la población de Vijagual. Después de dar de baja a cuatro agentes de la Policía y tomar su armamento, Lara dio a conocer a los habitantes de Vijagual, un pueblo predominantemente conservador, los programas y propósitos del eln. Lara evitó que se cometieran atropellos y abusos contra la población civil y ordenó que lo que consumiera la guerrilla fuese pagado. Dos semanas después, el 9 de marzo de 1967, el Frente José Antonio Galán, se convierte en protagonista del acontecimiento noticioso del momento, al tomar en el sitio Las Montoyas, jurisdicción de Cimitarra, un tren pagador del ferrocarril del Magdalena.
En esa ocasión, la guerrilla detuvo al tren haciendo volar la carrilera, entró en confrontación con los miembros de las Fuerzas Armados encargados de protegerlo, dando de baja a un oficial de la Policía, cinco agentes y tres funcionarios públicos. Durante esta toma, registró la acción de la guerrilla el periodista mexicano Mario Renato Menéndez Rodríguez, quien se desempeñaba en esa época como director de la Revista Sucesos. Este periodista había sido contactado por Fabio Vásquez, en el mes de noviembre de 1966, en ciudad de México, donde le propuso una entrevista en Colombia con los jefes del eln. Menéndez la consideró conveniente para la revista y acordó con Vásquez Castaño los detalles del viaje para finales de febrero de 1967. Renato Menéndez y Armando Salgado, como fotógrafo, permanecieron con la guerrilla del eln, del 27 de febrero al 26 de marzo. Durante ese período hicieron las entrevistas a la dirigencia y participaron como reporteros de guerra en la toma del tren pagador (Arenas, 1971).
La intención de utilizar la prensa como medio de divulgación del proyecto guerrillero y propaganda, en ese entonces, le generó al eln grandes dificultades. La información proporcionada por Menéndez era de tal riqueza que le creó a la organización serios inconvenientes de seguridad para sus integrantes, llegando incluso a posibilitar la detención de dirigentes y colaboradores.
El Informe Menéndez fue dado a conocer en el Consejo Verbal de Guerra efectuado en Bogotá en 1969. El General Álvaro Valencia Tovar, comandante de la Brigada V con sede en Bucaramanga, llamado a comparecer en el Consejo Verbal de Guerra, envió a este una comunicación el 20 de febrero de 1969, en la que hace un “amplio reconocimiento del servicio prestado a la institución, por el periodista Renato Menéndez” (Arenas, 1971, p. 117). La apreciación que tiene Nicolás Rodríguez Bautista, sobre el caso Menéndez consiste en que fue un montaje de la inteligencia militar para que la entrevista de prensa realizada por este, no surtiera el efecto propagandístico esperado en la población.18 Más allá de la veracidad del punto de vista de las partes, lo cierto es que durante esta época se inicia una ofensiva contra la red urbana del eln, contra su apoyo rural y contra las fuerzas insurgentes, por parte del Ejército, que arroja importantes resultados.
La guerrilla es obligada a desplazarse del Opón hacia Aguablanca y luego al Cerro de los Andes, su lugar de origen. Colaboradores y auxiliares de la guerrilla fueron detenidos, se descubrieron caletas, y fue incautada abundante correspondencia.
El 17 de abril fue detenido, en el aeropuerto de Barrancabermeja, Claudio León Mantilla y el estudiante de la Universidad Industrial de Santander, Jairo González, segundo responsable de la red urbana de Bucaramanga, con ellos Gloria Afanador y Alirio Romero. Cuatro días después la Policía ejecuta a Agustín Domínguez, taxista y militante del eln, en la capital de Santander. Luego se producen las detenciones de Enrique Granados y Pedro Claver Parra, militantes de la organización. La acción de las Fuerzas Militares se extiende a San Vicente, Barrancabermeja y Bogotá, en donde fueron detenidos Medardo Correa, Francisco Muñoz, Hernando
García, Sergio Parra y Jairo Vásquez Castaño.
Como resultado de los operativos llevados a cabo por los organismos de inteligencia del Ejército, teniendo en consideración la información proporcionada por los capturados, se origina una cadena de detenciones en la que se produjeron 87 capturas, se incautaron documentos, armas y bienes del eln. La situación se hizo más difícil para la guerrilla cuando comenzaron las detenciones de integrantes de una comisión que había sido enviada a Cuba, con el fin de recibir la capacitación necesaria para superar las dificultades técnicas y políticas que tenía la organización en ese momento. Fabio había seleccionado un grupo que permaneció cerca de año y medio en Cuba capacitándose para desarrollar con mayor eficiencia la lucha rural y urbana. Por fallos en la conducción del responsable del grupo, filtración de información o infidencias, la mayor parte del grupo fue detenida a su regreso al país. Entre los detenidos estuvieron Gabriel Sandino y Germán Afanador.
Para julio de 1967, el eln atravesaba momentos de crisis y debilitamiento. Los acontecimientos de los meses precedentes habían desarticulado prácticamente la organización urbana y rural de la zona del Opón, y habían dejado incomunicados a los dos frentes que existían hasta ese momento. No obstante, las unidades guerrilleras persistían en el enfrentamiento con el Ejército. El 25 de julio de 1967, en el municipio de Girón, en Caño Avión, el Frente Camilo Torres se enfrenta a las tropas, dando de baja a un sargento segundo del Ejército, pero perdiendo tres guerrilleros, entre ellos el segundo responsable del frente, Mario Hernández.
La situación para el Frente Camilo Torres Restrepo cada vez se hacía más difícil. Se encontraba prácticamente desprovisto de recursos económicos y material logístico; se estaban produciendo bajas y deserciones; y corría con los riesgos de la delación en una zona que se tornaba peligrosa por sus condiciones físicas y políticas. Después de un balance general de la situación del frente y de sus posibilidades de supervivencia, Ricardo Lara resuelve dividirlo en tres grupos con el fin de sortear los problemas de subsistencia básica y mejorar las condiciones de seguridad.
Contrario a lo esperado, estos grupos comienzan a desintegrarse a través de dos vías. La primera es el enfrentamiento con las fuerzas regulares, como sucedió en el caso del grupo comandado por José Antonio Rico Valero, que atacó a una patrulla del Ejército el 18 de enero de 1968, en Caño Avión (donde seis meses antes el frente había perdido tres guerrilleros), dando de baja a tres soldados y recuperando su armamento. Sin embargo, esto generó una reacción de la Fuerzas Armadas. Estas le tomaron ventaja al grupo, entrando en contacto con él siete días después, en Payoa, municipio de Girón, produciéndose un enfrentamiento en el que mueren Juan Calderón Tarazona (estudiante universitario), Juanito León, Héctor Ayala, Luis Olarte y Luis Esparza Gómez. El Ejército prácticamente diezmó a este grupo.
La segunda vía de desarticulación fue “el bajo nivel político, la pérdida de su moral revolucionaria, la indisciplina de sus integrantes y los actos de traición del primer responsable” (Arenas, 1971, p. 117). El segundo grupo del Frente Camilo Torres Restrepo estaba a cargo de Pedro Solano y Jaime García Quijano, como segundo al mando. El grupo se autodenominaba y hacía llamar Che Guevara. Pero internamente, dada la naturaleza de sus comportamientos, el grupo se llamaba a sí mismo Guerrilla Pus. Solano, sobornado por el Ejército se comprometió a entregar este núcleo. Para llevar a cabo su cometido, el 30 de marzo de 1968, embriagó a los integrantes y en las horas de la noche llevó a la tropa hacia el grupo. No obstante, el lamentable estado de los guerrilleros, se produce en Caño Iguana, en el río de Oro, un enfrentamiento con el Ejército que arroja como resultado la muerte de cuatro insurgentes y la detención de los demás integrantes del grupo.
La tercera facción del Frente Camilo Torres Restrepo, comandada por Ricardo Lara, logró entrar en contacto con los sobrevivientes del enfrentamiento de Payoa, entre ellos, con Rico Valero.Luego se traslada al Frente José Antonio Galán. La destrucción casi total del Frente Camilo Torres Restrepo llevó al eln a aplazar la creación del proyecto de homenaje al sacerdote guerrillero hasta mediados de la década siguiente, cuando reaparecerá nuevamente el Frente Camilo Torres, en su segunda época.