Las causas femeninas de ayer y de hoy son la igualdad social, la vida digna y tener Matria.
Por: Maria Julia Aparicio
Empiezo hablando de Matria, la que hasta ahora le llamábamos Patria, para designar a nuestro adorado entorno familiar, comunitario, donde chicas y chicos nos amamantamos, crecimos y luego nos expulsaron. Es fundamental tener a nuestra madre tierra, a nuestros ríos y suelos, donde están nuestras casas, huertos, calles y caminos. Allí la escuela y el centro de salud. La plaza de mercado, pero ahí siempre nuestra madre andando, los hermanos, las vecinas y vecinos y el papá que jode y se las da de arrecho.
Cando estamos arraigadas en el barrio o en los campos, y tenemos allí trabajo y hay la cancha y el salón y hay discoteca donde ir y hay la tienda cercana; barrio y vereda desde donde vamos al colegio, o a la universidad y regresamos y encontramos nuestro estar, donde podemos mejorar nuestro bien vivir.
Pero viene la pandilla, o una gran empresa y van a ampliar la vía, van a sacar mina, van a construir la central nuclear, van a hacer el gran puerto, nos expulsan y nos toca migrar, a las malas, y nos vamos a rebuscar la vida; somos mujeres, nos insultan, nos violan por el camino, o nos matan; no somos parte de una Matria, estamos solas y a la intemperie; y si quedamos preñadas a parir, no importa que nuestra hija muera temprano en una jaula por ahí en una frontera del norte, o le toque sin estudio; bueno opción, sí, de joven, y si es un tanto atrevida podrá ejercer de puta, será entonces competitiva, y de no una migrante expuesta a lo peor.
A mí me contaron que las luchas de la mujer de hace 2 siglos fueron por igualdad, y dicen que esa, la igualdad ya se ganó que ahora estamos plenas de igualdad, o sea ya todas para el estudio, y todas al empleo y con igual salario; las campesinas ya con su pedacito de tierra y las otras con casa. Las ONG dicen a pulmón rajao, ahora si hay mujeres empoderadas, que vamos a los cargos públicos, en listas cremallera y abiertas, la verdad alguna si están de verdad ahí, de igual a igual, pero muchas, ¿millones? andan o andamos llevando de lo lindo.
Y no es cosa fácil, si es que vida digna es tener donde estar, y como vivir bueno y poder gozar un poco, y escoger si a una le gusta hombre o mujer y si se le ofrece casarse, o vivir así, sin que lo jodan a una. Y que no la saboteen a una, y que no estén por ahí metiéndote la mano, o lo peor cascándola y matándola.
El estado todo lo quiere resolver a las malas, normas y normas, penas largas de cárcel, pero de la cárcel los hombres salen más violentos. Yo siempre he pensado que toca es revisar porqué los hombres creen que las mujeres les pertenece y porque le cogen tanta bronca. Y toca es a mi parecer que en las escuelas y colegios se trate eso; bueno en las iglesias se podría y se debe abordar esto, el problema es el que sabemos, no se puede confiar mucho en pastores y curas, ojalá se arrepientan.
Ayy amigas que sí que toca por ahí estar hablando con los hombres, con los que se presten para hablar, que sí los hay, y buenos y tiernos, siii, aún ahora en tiempos de poquitos valores. Bueno ese tema toca por Washtapp y por signal o por donde sea, y en pildoritas, porque ya cara a cara y en porción de comedor, nadie nos para.
Bueno no crean que porque soy mujer de hogar que me dedico a hacer arepas, viudas de bocachico y a remendar en tiempos de obsolescencia programada es que no le jalo a las luchas, claro que sí.
Yo vivo corriendo, escondiéndomele a los paramilitares, y voy a votar. No se les olvide mis compañeras, por este camino paso la Pola, ella la muy rebelde, la muy independentista, la fusilaron y se fue arrecha con el pueblo, dizque porque estaba jarto de miedo.
Las quiero y más a los hombres, acabemos con el patriarcado y que vivan los hombres; claro y los no binarios también. Amen.