Por Mario Lamo Jiménez
Ayer fue un día indigno para la humanidad, como los miles de día indignos que hemos vivido, cuando la injusticia disfrazada de ciega, no solo es ciega sino que también tiene el cerebro sesgado y mutilado. En este día indigno, Rusia fue expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, organización que como la OTAN solo ha servido para dar el visto bueno a las guerras del mundo Occidental.
La expulsión se basó principalmente en un montaje hecho por servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos la CIA y el M16 de una masacre que nunca ocurrió en Bucha. Todo lo anterior con el fin de tapar los hallazgos que ha hecho Rusia en Ucrania de laboratorios de patógenos mortales patrocinados por los USA, con los cuales pretendían empezar una guerra biológica contra Rusia con el fin de aniquilarla. Dichos laboratorios fueron financiados, como se demostró en USA, por el mismo hijo del presidente de los USA, Hunter Biden. Información sacada de una computadora abandonada por él en un taller de reparación, donde se descubrieron además de fotos pornográficas del mismo Biden abusando a menores de edad, documentos que lo implicaban en negocios sucios en Ucrania, de donde recibía millones de dólares de una corrupta compañía de gas para comprar la influencia de su padre, entonces vicepresidente de los USA.
Hunter Biden estuvo a punto de ser juzgado en Ucrania, pero su padre lo salvó por medio de un soborno. El soborno está en video y Biden se ufana del mismo diciendo que si las autoridades de Ucrania no despiden al fiscal que tiene el caso de su hijo, USA no les dará un préstamo de mil millones de dólares. El fiscal fue despedido.
Después del golpe de estado de 2014 en Ucrania, patrocinado por USA, Ucrania se volvió un paraíso de la corrupción y el centro más grande del planeta de neonazis armados y listos a aniquilar a su propio pueblo. Fue así que por ocho años bombardearon y asesinaron impunemente la región separatista de Donbás, causando más de 14 mil muertos y miles de heridos.
La inteligencia rusa se enteró de que Ucrania se disponía a invadir las regiones separatistas y por eso las reconoció como estados independientes, y el 24 de febrero, adelantándose a la invasión ucraniana, decidió iniciar una gran operación para neutralizar a los nazis ucranianos y a su ejército que estaba listo a invadir una región en su mayoría de población rusa. Los ucranianos ya habían prohibido el idioma ruso en la parte que ellos controlaban, empezando además del genocidio que cometían en Donbás, un etnocidio en el resto de Ucrania.
Pero, ¿de dónde salieron estos neonazis y por qué fueron entrenados por la OTAN y los Estados Unidos?
Estados Unidos iba a empezar una guerra contra Rusia con Hilary Clinton en la presidencia, pero no contaba con que se les atravesara en el camino Donald Trump, quien no era parte del círculo de muerte del Pentágono y de los políticos halcones del Partido Demócrata, quienes ya tenían los preparativos de guerra. Fue así que los mismos acusaron a los rusos falsamente de intervenir en las elecciones a favor de Trump, cosa que jamás pudieron demostrar porque era una mentira.
Cuatro años más tarde, llega Joe Biden de una manera fraudulenta al poder y casi demente, y los halcones del Pentágono y de la política ya tienen sus biolaboratorios contra la frontera rusa, listos a empezar la siguiente Plandemia, pero está verdaderamente mortífera, no como la del COVID que tan solo era un falso ensayo. Ya llevan años entrenando y armando batallones nazis para prepararlos para su guerra contra Rusia. La táctica del Pentágono es doble: Debilitar a los rusos con enfermedades pandémicas y luego entrar atacar con sus batallones nazis, que para eso los estaban entrenando.
Los rusos con sus servicios de inteligencia, captan lo que está pasando en Ucrania, y ven amenazada su propia supervivencia y no empiezan una guerra sino que simplemente continúan la guerra que la OTAN y USA empezaran con el golpe de estado en Ucrania desde 2014.
Toda la prensa Occidental, completamente vendida a intereses ocultos, inicia una campaña “informativa” contra Rusia, literalmente inventándose las noticias, poniendo por ejemplo en España subtítulos falsos a las declaraciones de una víctima de la guerra, de la guerra de los ucranianos contra la población rusa.
En 2019 sube al poder Volodímir Zelenski, un comediante mediocre cuyo gran mérito era actuar desnudo y tocar un piano con el pene ante un público desternillado de risa. El payaso comediante, devenido en presidente había sido impulsado por la oligarquía ucraniana, y ¡quién lo creyera! por Netflix, donde en una serie, hacía el papel de presidente. Es así que estaba bien preparado para actuar su parte y así lo ha hecho, aunque en los foros internacionales donde participa, cada vez mete la pata, como lo ha hecho en Israel, en España y más recientemente en Grecia, donde se presentó ante el parlamento griego ¡acompañado por dos nazis en uniforme!
Y, este día indigno para la humanidad en que Rusia fuera expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a petición del mayor violador de derechos en la historia de la humanidad, nunca podrá ser olvidado, así como la votación coaccionada por los gringos (por medio de sobornos y amenazas), en la que 93 países dijeron SÍ al nazismo y expulsaron al único país del mundo que por segunda vez está salvando al planeta del totalitarismo nazi, esta vez no solamente representado por Ucrania sino por los Estados Unidos y la OTAN. Como era de esperarse, Colombia dio su voto a favor del nazismo, acompañado de otros países latinoamericanos como Argentina, Ecuador, Honduras, Perú, etc.
Y, ¡qué pasó con la masacre de Bucha? Nunca existió. Cuando salieron los rusos de Bucha a finales de marzo, en las calles no había ningún muerto. Los muertos fueron plantados después para crear un casus belli contra Rusia. Las fotos de satélite que mostraron como prueba de que los cuerpos ya estaban allí en marzo 19 resultaron ser de abril, cuando Rusia ya había abandonado Bucha. Hay videos donde se muestra a las tropas ucranianas arrastrando cadáveres para ponerlos en el lugar de exhibición, o simplemente armado maniquíes para vestirlos y teñirlos de rojo como prueba de la masacre.
Ucrania está cometiendo grandes crímenes contra su propio pueblo, amarrando personas a postes, sospechosas según ellos de colaborar con los rusos y dejándolas morir ya sea de hambre o de frío. Además, hay videos en los que se muestra cómo les disparan en las rodillas a los soldados rusos presos, para después torturarlos, humillarlos y finalmente asesinarlos.
Los medios de comunicación, en su mayoría, están presentando una visión falsa de lo que realmente ocurre en Ucrania, y la gente es tan manipulable que ya está del lado de los nazis, porque la historia oficial ahora los presenta como “buenos”, aunque son los mismos nazis que hace casi 8 décadas estuvieron a punto de aniquilar al resto del planeta. La Unión Soviética perdió 27 millones de personas en su lucha contra el nazismo, y si no hubiera sido por ella, los nazis hubieran seguido su carrera de domino y exterminio.
La Rusia de ahora, por una gran ironía histórica, es la que está luchando también en este momento contra los nazis, esta vez sin máscaras de ningún tipo, son los mismos de antes, los grandes banqueros, el complejo militar industrial gringo, que después de la II Guerra ha invadido múltiples países y asesinado a millones de personas.
La agenda 2030 de la ONU es el plan de los globalistas para establecer un solo gobierno mundial y controlar a todos los habitantes del planeta, como lo hicieron con una falsa pandemia, para lo cual hasta cambiaron la definición de pandemia, para poder implementar mecanismos de control, pérdida de libertades civiles y una dictadura sanitaria permanente, pero esta vez no fue Donald Trump quien se interpuso en su camino, sino Rusia, una civilización muy antigua y armada hasta los dientes que está parando en seco el nazismo global al que nos estaban llevando, y uno de cuyos fines es extinguir al 90% de la humanidad con pandemias y vacunas, que por su parte ya han causado cientos de miles de muertes.
El nazismo será de nuevo derrotado, los gringos NO pueden tapar los crímenes de los nazis en Ucrania ya que hay millones de teléfonos celulares filmando, y lo que es peor, los criminales nazis se filman a sí mismos matando y torturando. Las pruebas están en la mesa, para el que las quiera ver leer y entender. Hoy como ayer, los nazis no son los buenos del paseo, así insista la prensa en que los nazis de hoy son ángeles enviados del cielo. Una de las razones por la que triunfó el nazismo fue su política de detener al comunismo, bandera que adoptaría USA después de la II Guerra, pero ahora que la URSS no existe, se quedaron sin la excusa de su «guerra contra el comunismo», y la verdad queda al desnudo: su fin único es el exterminio de la mayoría de la población del planeta a nombre de los globalistas. Y, en un día indigno para la humanidad, 93 países votaron por ello.
A continuación, algunas de las bellas acciones de Rusia:
En la Gran Guerra del Norte, Rusia formó una alianza con otros países e invadió territorio sueco tomando los estados bálticos y Finlandia.
En 1828, en la guerra ruso-turca, Rusia invadió el territorio otomano después de que los otomanos cerraran los Dardanelos a los barcos rusos.
En 1877, Rusia volvió a invadir el territorio otomano después de alentar las revoluciones en la guerra ruso-turca (1877-1878).
En la Primera Guerra Mundial, Rusia invadió el territorio austrohúngaro, después de que Austria-Hungría declarara la guerra a Serbia (supongo que podría argumentarse que es «defensivo»)
En la Guerra de Invierno de 1939, la URSS invadió Finlandia después de que la Alemania nazi y la URSS invadieran Polonia. La URSS y la Alemania nazi habían dividido en secreto Europa en esferas de influencia a través del Pacto Molotov-Ribbentrop. Según ese acuerdo, a los soviéticos se les permitió apoderarse de Finlandia, ya que la Alemania nazi consideraba que estaba en su «esfera de influencia». Finlandia no estuvo de acuerdo.
En la revolución húngara de 1956, la URSS invadió a su antiguo aliado Hungría, después de que una revolución derrocara al gobierno.
En 1968, la URSS lideró la invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia en respuesta a la Primavera de Praga.