Las últimas gotas han desbordado los diversos vasos de la paciencia internacional. El arribo de Nancy Pelosi al continente asiático desató en silencio más divisiones como cientos de países observan a los norteamericanos quienes se imponen y se burlan de China. Cualquier intención de unión queda apartada con la abusiva y envejecida cancillería norteamericana. A pesar de tantos años y experiencias no ha habido ningún avance diplomático.
Taiwán queda como el escenario de una nueva guerra. Esto delata lo mal que va la vida en EE.UU., y va tan mal la popularidad de Joe Biden que de manera inmediata y como lo han hecho siempre corren a originar otra guerra.
Para los diferentes gobiernos en EE.UU. es normal desatar violencia y luego con sus fórmulas de paz enfrentarse a vaporadas de psicópatas y ejecutores de masacres inspiradas desde sus redes sociales. La más reciente novedad es que la promoción de esas guerras ha pasado de espacios pequeños a gigantes países como son los casos de Rusia y de China.
La falta de energía no es global. La falta de energía es solo de los países OTAN. Y lo energético desata una profunda crisis la cual no es más que militar. Geográficamente la geopolítica de la guerra manipulada desde las redes sociales necesita exponer acontecimientos gigantes. Por eso la OTAN sacrificó a Ucrania la cual no deja de ser su verdadera justificación para pasar por encima de Rusia y China, esas son sus verdaderas intenciones. Pero esto da para más, hasta ir quedando empantanados, pero a la vez sacar provecho de esto mientras al mundo le toca ir pagando las consecuencias en aumentos de gasolinas y gas lo cual ya es una extravagante realidad.
Nada oculta la llegada de un terrible fantasma apenas llamado recesión al cual nadie logrará su evasión. Todos los previos y posteriores acuerdos que están por redactarse no serán suficientes para conseguir más petróleo y todos sus anuncios como hasta ahora se han dado seguirán en el cesto del fracaso y llegarán allí con la misma velocidad que los han originado desde la pandémica OTAN.
Declaraciones y papeles de estrategias inservibles develan la desconfiguración de intereses controvertidos sobre algo que muy pronto dejará de llamarse relaciones internacionales. La inusual carga de intereses originará su desespero en el propio escenario de sus intereses. Sitio que muchos lamentarán haber originado.
La cobardía de Joe Biden ha hecho trizas todo lo que ha tocado. Ha descalabrado el mínimo momento de gobernar. Su poder está tan disminuido que inmediatamente ha pensado en su sucesora para el 2024: Nancy Pelosi y a enviado a sus efectivos del FBI a allanar el palacio de Donald Trump para ejecutar su próximo paso; anularlo en cualquier intención electoral.
Pero como lo peor está por venir y ocurrirá en noviembre del 2022 entonces los Demócratas sin medir consecuencias se lanza inmediatamente al 2024 con su loca como la nombra su adversario Trump.
Hasta más pronto…