El presidente ruso ha destacado la disposición de los países de la CEI para afrontar retos que amenazan desde el exterior la cooperación entre los miembros.
“El punto clave en la cooperación entre los países de la CEI es el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en nuestra región euroasiática común. Desafortunadamente, los desafíos y las amenazas en esta área, [provenientes] principalmente desde el exterior, aumentan cada año”, ha dicho este lunes Vladímir Putin.
Hablando en la cumbre informal de líderes de la Comunidad de los Estados Independientes (CEI), en la ciudad de San Petersburgo, el mandatario ruso ha enfatizado la disposición de los países miembros para zanjar sus diferencias a través de las conversaciones.
De igual modo, ha pedido a los integrantes de la CEI que trabajen mancomunadamente para luchar contra el terrorismo, el extremismo, la delincuencia transfronteriza, el narcotráfico y la corrupción con el fin de “fortalecer la estabilidad regional”.
“La profundización de las relaciones dentro de la CEI responde a los intereses genuinos de los países miembros”, ha afirmado al respecto.
En este sentido, ha puesto de relieve que las agencias de seguridad nacional e inteligencia, así como otras estructuras responsables de garantizar el orden público y la estabilidad interna, mantuvieron este año “contactos operativos” clave.
La CEI fue creada en diciembre de 1991, tras la disolución de la Unión Soviética. En el evento que se celebrará el 26 y el 27 diciembre, participan los jefes de Gobierno de Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. La última cumbre oficial de la CEI se desarrolló en la capital de Kazajistán, Astaná, a mediados del pasado mes de octubre.
Sobre el autor
