En marzo de 1954, el gobierno norteamericano impulsó y concretó la X Cumbre de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Caracas, Venezuela, con el objetivo de castigar a la Revolución Nacional de Guatemala (1944-1954). Dos meses después de aquella Cumbre, donde el Canciller de Guatemala, casi llorando pedía la no intervención militar norteamericana en su país, el presidente constitucional de Guatemala, Jacobo Árbenz, era violentamente derrocado por mercenarios de la manera más humillante… Antes de expulsarlo del país, lo expusieron en calzoncillos en el aeropuerto internacional La Aurora… Aquel legendario varón murió en la miseria en el extranjero. En aquella Cumbre, Guillermo Toriello, el Canciller de Guatemala (luego, llamado Canciller de la Dignidad) fue el único que votó en contra de aquella Resolución de la OEA que “suprimió” el principio de la “no intervención”, y abrió las puertas al sangriento intervencionismo norteamericano (golpes de Estado) en el Continente de Abya Yala. El argumento de los EEUU para derrocar al gobierno de Árbenz fue: “el comunismo amenaza la paz de América”. 70 años después, vuelve la OEA, con Almagro, a defender la democracia en Guatemala En agosto del 2023, mes de la Pachamama en la Abya Yala Plurinacional del Sur, Luis Almagro, secretario general de la OEA, es recibido en Guatemala cual si fuese un Cónsul medieval del Imperio Romano. Las elecciones de la segunda vuelta serán el 20 de agosto. En este contexto llega Almagro, el criminal de las masacres del Golpe de Estado en Bolivia, 2019, como el “gran redentor” para Guatemala. Para preparar la llegada de Almagro/OEA como el redentor al país centroamericano, el Estado criollo y sus oligarcas crearon las condiciones básicas. Instalaron y manipularon en el imaginario de la gente miedos y deseos como: “El Estado se muere a causa de la corrupción”, “la democracia corre peligro”, “nuestras instituciones se muren”, etc. En los hechos, el bicentenario Estado de Guatemala fue y es constitutivamente corrupto/corruptor. Democracia nunca hubo para todos (las mayorías demográficas nunca fueron gobierno, ni ocuparon función pública). Pero, con estos y otros bulos se asusta a la guatemalticidad, valiéndose de la anomia colectiva constante en la que subsiste. Y claro, no hay anomia colectiva sin amnesia selectiva, y éstas ocasionan necesariamente la “auto derrota” colectiva y la neo fobia (miedo a los cambios). Desterrar de Guatemala y del Continente la plurinacionalidad En los últimos años, se comenzó a impulsar en Guatemala la propuesta del Estado plurinacional mediante un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional (ACPP). Lo dinamizan indígenas y campesinos. Incluso crearon su propia organización política, Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), para participar en las elecciones y materializar el Estado plurinacional. En las elecciones generales del 2019, el MLP llegó a ocupar el 4to lugar a nivel país. Pero, esta organización, de manera inconstitucional, y ante el silencio de los “actuales defensores” de la democracia guatemalteca, fue excluida de las elecciones generales 2023, y anulada legalmente. En la actualidad, el embate norteamericano contra la propuesta de la plurinacionalidad ya consiguió quitar de su camino al MLP, además de “alejar” de la apuesta plurinacional a autoridades ancestrales, lideresas e intelectuales mayas y mestizos que en algún momento “coquetearon” con la idea de la plurinacionalidad. Ahora, muchos “plurinacionales” reciben con aplausos (sino es como acto de contrición) al Cónsul norteamericano enviado para “arrasar con la propuesta de la plurinacionalidad”. ¿Qué resultados tuvo la presencia de la OEA/EEUU en Guatemala en estos 70 años? Guatemala no fue sólo un laboratorio político militar para los perversos ensayos del intervencionismo norteamericano, como lo sucedido en 1954. Sino también fue un laboratorio biológico. En la Penitenciaría Central de Guatemala, el gobierno norteamericano inoculó sífilis y gonorrea a centenares de presos guatemaltecos para ensayar el resultado de sus fármacos… Hace 70 años atrás, EEUU/OEA derrocó el proyecto de la Revolución Nacional que encabezó, nada menos que Juan José Arévalo, padre del actual candidato presidencial del partido Semilla, Bernardo Arévalo, bajo la promesa de: desarrollo, seguridad, democracia, institucionalidad. Si uno mira por el retrovisor esta corta historia…, lo que se ve es un sendero ensangrentado, lleno de miseria, hambre, contaminación, despojo, racismo, tiranías, corrupción… 70 años después, un país potencia mundial en la desnutrición infantil (8 de cada 10 niños menores de 5 años en situación de desnutrición). Potencia mundial en desigualdad socioeconómica producto del saqueo neoliberal. Un país hambriento, donde hay más helicópteros que pájaros volando en el aire. País chiquito, donde la dignidad y la soberanía, al igual que los derechos, quedan demasiado lejos para las grandes mayorías. Pero, el peor legado de este crimen irredento de 70 años es el espíritu providencialista (esperando la llegada del verdugo como redentor) que habita a la guatemalticidad, fruto de la anomia, la auto censura intelectual, la auto derrota de “revolucionarios”, el miedo a los cambios estructurales. Perverso gringo: inoculó el miedo al comunismo, ahora inocula el miedo a la plurinacionalidad. En 1948, el administrador médico de la Penitenciaría Central de Guatemala, Dr. Robles Chinchilla, luego de la inoculación de las enfermedades venéreas a presos guatemaltecos, le escribió con gratitud al médico norteamericano de la Salud Pública de los EEUU., John C. Cutler: “Nuestra gratitud eterna por la manera noble y gentil en la que Ud. ha aliviado el sufrimiento de nuestros presos” “Ud. ha sido un filántropo de verdad”. Esto resume la nefasta historia de los 70 años de los EEUU en Guatemala. ¿Por qué se postran políticos, gobernantes, curas, obispos, intelectuales, periodistas, “autoridades” ancestrales, ante el verdugo de Guatemala? Ya les refería de la inoculación de la sífilis, el miedo al comunismo, ahora, el rechazo a la plurinacionalidad… En 2018, D. Trump, presidente de los EEUU., llamó “agujeros de mierda” a los países que como Guatemala le envían diariamente miles de migrantes como mano de obra esclava para sostener ambas economías. Muy a pesar de toda esta información pública, ¿por qué moros y cristianos, amos y esclavos, doctos y legos…, se postran ante el verdugo de las américas? Cada quien tendrá su respuesta. Lo único cierto es que esas acciones son tan letales como las acciones del verdugo. Y por más que las y los genuflexos se arrepientan y hagan actos de contrición post factum, el daño lo sufren sus descendientes. |