La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), halló a Montoya como uno de los máximos responsables de ejecuciones extrajudiciales cuando se desempeñó como comandante de la Cuarta Brigada.
COLOMBIA | El Tribunal Especial para la Paz, imputará al general en retiro del Ejército Nacional Mario Montoya, por ejecuciones extrajudiciales en el departamento de Antioquia, cuando era comandante de la Cuarta Brigada en el 2002 y 2003.
La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), determinó que Mario Montoya fue uno de los máximos responsables de las ejecuciones extrajudiciales cuando estuvo dirigiendo la Brigada. Montoya fue el Comandante del Ejército en el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
La Jep también imputará a excomandantes de batallones de la Cuarta Brigada: Batallón Pedro Justo Berrío, Batallón Bajes Y Batallón Juan del Corral, entre otros.
Varios testimonios de militares a quienes comandó Montoya en el departamento de Antioquia dan cuenta de las órdenes que al parecer dio pidiendo sangrientos resultados en los que el Ejército Nacional asesinaba a civiles y los pasaba por guerrilleros.
El general en retiro, Mario Montoya también es acusado de corrupción y vínculos con el paramilitarismo. La Fiscalía del país suramericano, señaló que se le investiga al menos por 104 asesinatos realizados bajo un perverso sistema de cuotas que buscaba premiar el desempeño de militares que presentaran más guerrilleros asesinados.
Human Rights Watch dijo en uno de sus informes que en “el rol de los altos mandos en los falsos positivos o ejecuciones extrajudiciales”, bajo el liderazgo de Montoya en esta unidad militar se reportaron 44 posibles de esas ejecuciones. En los años 2002 y 2003 reportaron 4.142 muertes en combates a manos de las Fuerzas Militares, según cifras del Ministerio de Defensa. Por su parte, la Corporación Jurídica Libertad (CJL) ha dicho en informes entregados a la JEP que el problema se observa cuando se revisa en detalle la calidad de esas “bajas”.
En los dos primeros años del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, habrían sido ejecutados irregularmente 59 inocentes a manos de la IV Brigada. Según CJL, hubo alrededor 171 posibles falsos positivos de esa unidad, englobados en 67 hechos en el departamento de Antioquia y algunos municipios cercanos a los departamentos de Caldas y Chocó.
En el material investigativo recopilado está la declaración jurada del teniente Edwin Leonardo Toro, quien dijo a la Fiscalía General en el año 2015 que en los batallones había un cuadro en el que se reflejaba la cantidad de capturas y muertes, y que por cada baja les otorgaban cinco días de permiso.