El sangriento acto terrorista que tuvo lugar el 22 de marzo de 2024 en Krasnogorsk (provincia de Moscú) y que conmocionó al mundo entero está lejos de ser el primer ataque terrorista contra nuestro país en los últimos tiempos. Las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades competentes rusas indican que las huellas de todos estos crímenes conducen a Ucrania.
Otros ataques terroristas bárbaros con artefactos explosivos cobraron la vida de los periodistas Daria Dugina y Maksim Fomin (Vladlén Tatarsky), provocaron lesiones graves al escritor Evgeny Prilepin y causaron la muerte de su conductor Alexandr Shubin, la muerte de cinco personas como resultado de la explosión del Puente de Crimea y las heridas de 42 personas en un atentado en un café de San Petersburgo. Los asesinatos y mutilaciones de civiles, incluidos niños, fueron causados por las incursiones de la organización terrorista “Cuerpo de Voluntarios Rusos” (RDK).
En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia transmitió a las autoridades ucranianas las exigencias en el marco del Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas cometidos con Bombas y el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo para el inmediato arresto y extradición de todas las personas involucradas en estos ataques terroristas.
Entre estas exigencias figura la detención del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Maliuk, quien el 25 de marzo de 2024 cínicamente admitió que Ucrania había organizado la explosión del puente de Crimea en octubre de 2022 y reveló detalles de la organización de otros atentados terroristas en la Federación de Rusia.
La lucha contra el terrorismo internacional es responsabilidad de cada Estado. La Parte Rusa exige que el régimen de Kiev que cese inmediatamente todo apoyo a las actividades terroristas, extradite a los responsables e indemnice los daños causados a las víctimas. La violación por Ucrania de sus obligaciones en virtud de los convenios antiterroristas conllevará su responsabilidad a tenor del Derecho Internacional.