El pasado 7 de abril, Ucrania sometió a ataques masivos la central electronuclear de Zaporozhie.
Las FF.AA. ucranianas usaron drones para asestar varios golpes contra instalaciones de la infraestructura crítica de la central nuclear de Zaporozhie y su área. Los ucranianos arremetieron contra el reactor № 6, el centro de capacitación y la cafetería de la central nuclear, así como el área del puerto de carga. Tres empleados de la central fueron heridos. Los guardias del sitio repelieron el ataque ucraniano contra el reactor № 5.
Secundada por EEUU y sus satélites occidentales, Ucrania básicamente deja en claro con sus acciones delictivas que ha emprendido el camino del terrorismo nuclear. La comunidad mundial, así como las organizaciones internacionales y, ante todo, el OIEA, buscan despojar a Kiev de la posibilidad de cometer atentados terroristas contra instalaciones nucleares.
A petición del Director General del Organismo, Rusia consintió que acudieran a la central expertos de la Secretaría del OIEA que permanecen allí en régimen rotatorio desde el 1 de septiembre de 2022. El único motivo para que acudieran a la central nuclear de Zaporozhie fue la aspiración a que la presencia de los expertos de la Secretaría del OIEA ayudara a impedir los ataques ucranianos contra la central, o, por lo menos, que dichos expertos pudieran calificar explícitamente y en nombre del OIEA el régimen kievita como origen de embestidas contra la central.
Esperamos que el Director General del OIEA ofrezca una reacción pública y exhaustivamente veraz. Actúa como cómplice cada persona que ayuda a silenciar el papel de Zelenski y su entorno, los jefes de las FF.AA. ucranianas y los servicios secretos de Ucrania en los ataques contra la instalación nuclear rusa.
La culpa por los golpes contra la central nuclear de Zaporozhie y las posibles repercusiones recae plenamente también en los dirigentes de los Estados que proporcionan armamentos y datos de información y financian al régimen kievita, instruyen a los efectivos de las FF.AA. y facilitan el apoyo informativo a los delitos ucranianos.
Rusia hace todo lo necesario para garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporozhie según la legislación nacional y los compromisos jurídicos internacionales.
Nos proponemos descubrir y perseguir a los culpables de los ataques contra las instalaciones nucleares rusas sin importar dónde estén, aun cuando logren abandonar el territorio controlado por el régimen kievita una vez alcanzadas las metas de la operación militar especial.
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