Desde la izquiera: Benjamin Netanyahu, Yossi Cohen y Fatou Bensouda. Foto: El Dario AR.
Más de una década Israel habría amenazado a exfiscal de la CPI, Fatou Bensouda para que abandonara el caso de Palestina.
En una investigación conjunta publicada el 29 de mayo por el +972 Magazine, Local Call y The Guardian, dejan al descubierto que, durante nueve años, los servicios de inteligencia israelíes han llevado a cabo una operación masiva de vigilancia encubierta con la que intentan inferir en las labores de la Corte Penal Internacional (CPI), a fin de obstruir las investigaciones que adelanta sobre las acciones de Israel en los territorios palestinos.
La operación de espionaje presuntamente inició en el 2015, donde habría participado los más altos poderes del Estado y los sistemas jurídicos y militares de Israel. Desde entonces, decenas de funcionarios de la CPI y la ONU han sido objeto de seguimientos periódicos.
Entre los funcionarios espiados está el actual fiscal de la CPI, Karim Khan, quien emitió órdenes de detención contra el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel, por los crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
También estuvo bajo vigilancia, la ex fiscal Fatou Bensouda, quien en 2015 decidió investigar la situación de Palestina, en marco de una evaluación inicial de las acusaciones de crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
Esta investigación periodística es el resultado de dos docenas de entrevistas a funcionarios y exfuncionarios de los servicios de inteligencia de Israel, así como a personal de la CPI, diplomáticos y abogados.
Según las fuentes, el principal objetivo de esta “guerra secreta” contra el tribunal durante más de una década, es permitir a los militares israelíes “abrir investigaciones con carácter retroactivo” sobre presunta violencia contra los palestinos, a fin de ampararse en el “principio de complementariedad”. Según ese principio, de la CPI no debe considerar un caso si ya está siendo investigado a fondo por un Estado como jurisdicción sobre los posibles delitos.
The Guardian informó que Yossi Cohen, exjefe de la agencia de espionaje israelí Mossad, dirigió personalmente una “de casi una década” para socavar la investigación de Fatou Bensouda acerca de los crímenes de guerra de Israel en Palestina en un intento de forzarla, mediante amenazas para que abandonara sus pesquisas.
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