Foto: Archivo.
Fuerzas militares rusas dieron de baja a 1.120 militares ucranianos en Kursk, destruyendo 140 vehículos blindados.
El Ministerio de Defensa de Rusia, informó que las Fuerzas militares rusas eliminaron a mercenarios extranjeros y soldados ucranianos que participaron en un intento de incursión en la provincia rusa de Kursk.
“15 militares fueron eliminados por el impacto de un misil con ojiva termobárica contra el despliegue temporal de mercenarios extranjeros en la periferia sur de Sudzha”, señala el comunicado del organismo de seguridad ruso.
Las tropas rusas continuaron reprimiendo los intentos de grupos móviles ucranianos de penetrar en territorio ruso, atacando al personal y equipos militares del régimen de Kiev cerca de las localidades rusas de Nikoláyeyo-Dárino, Guyeyo, Liubímovka, Zeliony Shliaj y Sverdlikovo. Además, las fuerzas de aviación y misiles atacaron las reservas enemigas en el territorio de Sumy.
“Continúa la operación de destrucción de las formaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, enfatizó el Ministerio de Defensa ruso.
En esta jornada defensiva de Rusia, las tropas ucranianas perdieron hasta 175 soldados y 36 vehículos blindados, incluidos 10 tanques, tres vehículos blindados de transporte de tropas, dos vehículos de combate de infantería, 21 vehículos blindados de combate, así como un vehículo, tres cañones de artillería de campaña y un lanzacohetes múltiples BM-21 Grad.
Durante los combates en el área de Kursk, las pérdidas ucranianas ascendieron a 1.120 militares y 140 vehículos blindados, entre ellos, 22 tanques, 20 vehículos blindados de transporte de tropas, ocho vehículos de combate de infantería, 88 vehículos blindados de combate.
Ante los múltiples ataques de las Fuerzas Militares ucranianas, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó al Gobierno ucraniano de «disparar indiscriminadamente contra civiles». «El régimen de Kiev ha emprendido otra provocación a gran escala, disparando indiscriminadamente contra diversos tipos de armas, incluidos cohetes, contra edificios civiles, viviendas residenciales y ambulancias», expresó Putin durante una reunión con los ministros de Gobierno.
Como consecuencia de la agresión ucraniana, murieron al menos cuatro civiles, dos de ellos personal de una ambulancia, que fue atacada por un dron ucraniano. Al menos 66 personas, entre ellas nueve niños, resultaron heridos.
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