«Estados Unidos busca esterilizar el espacio de información nacional y, en el futuro, global de cualquier forma de disidencia»: portavoz rusa, María Zajárova
«No permanecerán sin respuesta los actos de los dirigentes estadounidenses que contradicen enfáticamente sus compromisos de asegurar el libre acceso a la información y el pluralismo de los medios», expresó la Cancillería rusa mediante un comunicado, ante las nuevas sanciones de Estados Unidos a medios de comunicación del Kremlin.
Moscú advierte que, si Washington deporta a periodistas rusos o les da condiciones inaceptables para su trabajo, o cualquier otra forma de obstruir sus actividades, responderá implementando dicho tipo de medidas contrarias a los medios estadounidenses.
«La Casa Blanca no deja de entremeterse en los asuntos de otros países y violar la libertad de acceso a la información, imponiendo agresivamente su postura y practicando con ahínco la ingeniería electoral en diversos rincones del planeta, provocando crisis y conflictos que acarrean unas secuelas humanitarias catastróficas», señala el documento.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó: «Los ataques de Estados Unidos a los medios rusos son el resultado de operaciones cuidadosamente pensadas dentro de las profundidades de los servicios de inteligencia estadounidenses para esterilizar el espacio de información nacional y, en el futuro, global de cualquier forma de disidencia».
Medios rusos sancionados.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, impuso medidas contra diez periodistas, incluidos directivos del canal RT, y al grupo de medios Rossiya Segodnya y a las filiales: RIA Novosti, RT, TV-Novosti, Tuptly y Sputnik.
Entre los sancionados se encuentran la editora en jefe de RT, Margarita Simonián, acusada de ser «una figura central en los esfuerzos de influencia maligna del Gobierno ruso»; Elizaveta Yuryevna Brodskaia, editora en jefe adjunta de RT; y Anton Sergeyvich Anisimov, subdirector de RT.
La OFAC también acusó a los trabajadores de RT Konstantín Kaláshnikov y Yelena Afanáseva de ser agentes extranjeros encubiertos.
Asimismo, impuso restricciones de visados y declaró a RT y sus subsidiarias RIA Novosti, Sputnik o Ruptly «misiones extranjeras» y no medios de comunicación.