Contra la mayor nación de hidrocarburos del mundo se han desatado todas las expresiones del fascismo. El edificio del fascismo es un relleno de trampas. El petróleo no se pondrá firme para una guerra, pero sí nos hará entrar en ellas. Para enfrentarlo debemos ser creativos, por ejemplo, la creación de página web donde se expongan sus casos, avances, seguidores encubiertos y sus financistas.
Una nación petrolera debe crear y liderar una fuerte comisión nacional e internacional de expertos sobre las luchas antifascistas en América Latina, el Caribe y el mundo. Pero también hay que estudiarlo por intermedio, primeramente, de diplomados donde se estudian sus antecedentes, modelos, hechos del fascismo… Sus nuevas formas y expresiones. Crear estrategias para combatirlo.
Liderar una alerta regional sobre sus formas y expresiones, aparte de sus intereses. Hay un fascismo corporativo. Identificar con especialistas policiales el estudio de las nuevas expresiones y las zonas del país donde se han instalado. Crear en todos los cuerpos de seguridad del Estado comisiones de investigación, estructurar expedientes, seguimientos e identificación de estos grupos.
En los órganos de seguridad deben crearse direcciones especiales que procesen e instruyan expedientes ante las nuevas agresiones que sometan al país. Bajo investigadores especializados y formados, seguirán investigaciones ante denuncias de estas prácticas. Atender a sus víctimas, asesorarlas e iniciar la vía para atenderlas hacia vías legales.
Deben crearse desde la Fiscalía General de la República de Venezuela direcciones con fiscales especializados que atiendan denuncias e imputen a sus responsables. Es necesario llegar hasta sus financistas. Igual, crear tribunales especializados. Incluso en el Tribunal Supremo de Justicia se conformará una sala donde se investiguen y condenen los hechos más destacados.
Mediante equipos especializados y de expertos, ir identificando en nuestra sociedad todos los tipos y expresiones escondidas del fascismo. Pero el fascismo es de prácticas internacionales y a esto también deben seguirle la pista. La Asamblea Nacional debe crear el Reglamento que acompañe la nueva Ley antifascista de reciente aprobación.
En todos los currículos de estudio hay que conformar materias especializadas donde se enseñe a los jóvenes como descubrir y rechazar estas prácticas. Crear en todas las universidades nuevas formas de convivencia y de rechazo a las nuevas prácticas de violencia, identificando sus expresiones.
Crear equipos de expertos capaces de trasladarse a cualquier comunidad del país donde se presenten hechos de esta naturaleza. Mediante instructivos, videos y en todas las redes sociales, crear programas especializados, análisis, estudios de casos explicados diáfanamente sobre el avance de estas prácticas y las penas a quienes cometan estos delitos». Uno de los puntos de cultivo para el fascismo es la indiferencia.
Entender políticamente que en todas las instancias de gobierno debe haber tratamientos distintos y diferentes de atención verdadera y seguimientos para escuchar, procesar y resolver las quejas de la población. La indiferencia es caldo de cultivo para el fascismo. También establecer, crear y modificar constantemente en los centros de reclusión la reconducción a los autores de estos actos.
Hacer hincapié en las leyes contra la tortura aprobadas, antiterrorismo y contra el fascismo creadas por la Asamblea Nacional venezolana. Compartir dentro del currículo Bolivariano donde el futuro egresado salga con clara tendencia o especialización en estudios y prácticas antifascistas. Esto nos permitirá decir que estamos formando un nuevo ciudadano. Ellos en un futuro se integrarán en carreras universitarias y tendrán estas inclinaciones como profesionales.
Crear un fondo de asistencia, ayuda a las víctimas graves de estas prácticas. Castigar las maneras y formas de cualquier funcionario público que se vea incurso en estas prácticas. Crear programas en radio, TV, prensa física y digital, redes y cualquier medio publicitario donde se explique una nueva conducta ciudadana. El Estado debe asumir una política propia, amplia, clara, que llegue a todos.
Establecer comisiones de alto nivel con especialistas y víctimas que recorran cualquier parte del país donde se presenten estas expresiones o de manera simple para educar nuevos valores que vayan en contra de estas prácticas. Las mismas comisiones pueden viajar por diversas partes del mundo, llegando a todos y a cualquier escenario donde se denuncien y expongan trabajos relacionados con el avance venezolano donde se enfrenta esta situación.
En todas las embajadas y consulados debe existir suficiente y vasta información para cualquier extranjero que desee visitar, invertir o venir de negocios o turismo a Venezuela. Establecer fondos de responsabilidad para buscar todas las formas de financiamiento para el comité de víctimas. Si logramos que empresas de cualquier tipo y negocios y áreas comerciales financien los diferentes programas antifascistas, lograremos una mayor responsabilidad
Esto tendría en unos de sus tantos fines declarar en un tiempo corto a Venezuela Territorio Libre de Prácticas Fascistas. Revisar la cantidad de asesinatos que se están cometiendo en el país. Crímenes horrendos donde están involucrados jóvenes, tanto víctimas como victimarios. Identificar zonas, áreas, municipios, parroquias y estados más violentos del país, para desarrollar planes y llegar al origen y reformas de estas tendencias violentas.
Uno de los caldos de cultivo del fascismo está en el divorcio y nula atención de muchas instituciones. Las instituciones del Estado deben ser las más respetuosas en derechos humanos.
Esta lucha involucra a muchos sectores de la administración pública y uno de los que debería llevar la batuta es la Fiscalía General de la República. El comité de víctimas debe tener rango jurídico y constitucional, para que pueda funcionar como un órgano en conjunto con la Defensoría del Pueblo y con la Fiscalía General de la República. Para esto, deben modificarse los reglamentos en cada una de estas delegaturas para permitir su entrada.
Finalmente. El fascismo busca apoderarse para saquear las riquezas de hidrocarburos del país.