• septiembre 21, 2024 10:39 pm

Comandante Antonio García habla sobre la agonizante “Mesa de Diálogos de paz” y el declive de EE.UU., frente a Rusia

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PorRosalba Alarcón Peña

Sep 21, 2024
Foto | EFE | LA PATRIA

En nuestro acostumbrado diálogo directo con las figuras políticas, sociales y armadas para conocer los aciertos y desaciertos en los esfuerzos por construir la paz integral en Colombia, conversé con el máximo Comandante Antonio García, del Ejército de Liberación Nacional (ELN), sobre la agonizante mesa de Diálogos de Paz con el Gobierno, el conflicto Global frente al nuevo orden geopolítico y los innegociables de su organización político-militar.

Rosalba Alarcón. ¿Cómo ha sido negociar con el primer Gobierno que se denomina demócrata y progresista, del presidente Gustavo Petro?

Antonio García: Se inició con cierta expectativa, pero entendiendo que en temas de seguridad son siempre asuntos de Estado y del Régimen político, donde los gobiernos tienen relativa autonomía cuando no tienen mayorías en el parlamento y ciertos equilibrios en los otros poderes como lo son la justicia, los militares y el manejo ideológico a través de las empresas de la comunicación, todos ellos dependientes de los grandes poderes económicos.

En este mundo, que es el real, no el que manejan los «opinadores», nadie que se mueva en el campo político puede ser ingenuo. El actual gobierno es producto de unas circunstancias que hicieron posible confluencias del campo popular que vinieron del estallido social y también de sectores liberares, por tanto Petro no gobierna solo, sino en esas circunstancias condicionadas.

El ELN tomó con serenidad el inicio del proceso, escuchó los diversos tonos que se movían en la Delegación del Gobierno y proyectó la continuidad de lo positivo que venía de lo negociado en el Gobierno de Juan Manuel Santos, pero sabíamos que al final nos enfrentaríamos a la esencia del Régimen y del Estado. Además, estaba claro que Petro viene de una visión y práctica de la izquierda que se desmovilizó y se hizo funcional al establecimiento.

Se mostró en varios momentos como si existieran diferencias en el seno de la Delegación del Gobierno, también entre ella y la Oficina del Comisionado, pero cuando dichas diferencias no se resuelven en dirección de respetar el proceso y la fluidez de los acuerdos, sino que se impone perjudicando el proceso, ya no son diferencias entre la parte gubernamental, sino que estamos ante una estrategia velada que termina siendo manejada para perjudicar el proceso de paz, los acuerdos y por tanto al ELN. Sería una buena síntesis de lo acontecido.

RA. ¿Cuál fue el hecho que detonó la ruptura o congelamiento de la mesa de diálogos de paz?

AG: No podemos señalar un solo caso, sino una serie de situaciones tanto en la Mesa como en lo público, donde se ha pretendido modificar lo acordado con manejos mediáticos que al final termina lesionando la confianza, pues tenemos que estar en un tira y afloje fastidioso, pues a cada instante hay que estar haciendo aclaraciones, siendo que hay un acuerdo sobre cómo informar conjuntamente al país, como Mesa, que se violó sistemáticamente.

RA. Ustedes señalan que el Gobierno colombiano no cumplió con los acuerdos firmados. ¿Puede enumerar los incumplimientos del gobierno y las soluciones que ustedes proponen en cada punto?

AG: Es de público conocimiento las diferencias entre Otty y la Delegación del Gobierno, que puede ser una estrategia comunicacional. Pero los acuerdos incumplidos son de público conocimiento, lástima que el carácter de los Garantes Internacionales y Acompañantes Permanentes no dé para calificar todo lo acontecido.

Debe entenderse que una organización rebelde alzada en armas no respeta ni se siente interpretada por las leyes gubernamentales ni por su justicia, hasta tanto no se acuerde un nuevo marco político y jurídico, y desde luego que marque con claridad unas transformaciones sociales y políticas para el país contando con la participación de la sociedad.

El fondo del problema está ahí, que el Gobierno quiere aplicarle sus leyes y su justicia al ELN, que no son producto de ningún acuerdo y sin haber pactado aun ningunas transformaciones para el bien del país y sus gentes. Como quien dice quieren que el ELN se desmovilice y se desarme, o al menos que prometa que en un año o una fecha preestablecida; por tanto, el ELN tendría también el derecho que previamente el Gobierno se comprometa en específico en las transformaciones estructurales que el país requiere, pero aún no tenemos con precisión dichos cambios, por tanto, habría que esperar para que esa formulación de cambios esté planteada por la sociedad. Una negociación jamás puede ser solo con base en lo que una sola parte quiere o le favorece, sino con base en un acuerdo mutuamente consentido.

El Estado y los sectores de poder se acostumbraron a que las guerrillas rebeldes se desmovilizaran a cambio de su «legalización» y una participación parlamentaria, pero los ofrecimientos de transformaciones no fueron más que tristes quimeras, así aconteció con el M-19, EPL y las FARC; pero con el ELN no será así, como tampoco el ELN modificará sus políticas por presión mediática que ejercen los grupos de poder. Las decisiones en una Mesa son potestad de las partes que negocian.

RA. Ustedes son conocedores de la violencia estructural en Colombia de la que millones han sido víctimas, incluidos ustedes, ahora, ¿son ustedes son los responsables del ataque en Puerto Jordán, Arauca? De serlos, ¿por qué atacan a las bases y no atacan directamente al poder?

AG: La violencia estructural es la ejercida por el Modo de Producción y por la estructura de poder en una sociedad, pues a fin de cuentas tanto los efectos de la economía de un país como el poder que gestiona los conflictos son los determinantes de esa violencia estructural. Está demostrado que en el mundo muere más gente a causa de la diabetes que por efectos de la violencia de la delincuencia o de los conflictos armados y guerras. Quiere decir que más muertes produce las costumbres alimenticias devenidas por los intereses del capitalismo; el otro gran causante de muertes es por malas gestiones de conflictos sociales que por la aplicación de represión desmedida de gobiernos que evolucionan a masacres, desplazamiento y enfrentamiento armado.

El uso de la fuerza y de las armas no puede ser monopolio solo de los Estados, también la sociedad tiene legítimo derecho de acudir a ellas, está admitido en el Derecho Internacional, además es un conflicto que lleva más de 60 años, de manera continua y con registro histórico de intentos de solución política que no han sido evaluados, y con poco o casi nulo seguimiento y control de parte del Estado y sus instituciones.

El ataque en Arauca a las Fuerzas Militares del Estado, es correspondencia a los ataques que hemos recibido por parte de órdenes impartidas por el Ministro de Defensa y el Comandante de las Fuerzas Militares, también hemos sido atacados, tenemos muchas bajas. Por tanto, hacemos uso del derecho a la legítima defensa, y como dice en el argot popular: «la mejor defensa es el ataque».

También en Arauca las Fuerzas Militares y en particular la unidad atacada ha sido quien más ha apoyado a la banda de Pescado (Ex-Farc), y es quien más apoyo y protección le ha ofrecido.

Las Fuerzas Militares son parte de uno de los poderes del Estado, obedecen a sus políticas y son parte integrales a esa estructura de poder y de guerra.

RA. Si una de las partes no avanza para hacer la paz en Colombia ¿cómo lo harían ustedes para que sí avance?

AG: Cada cual que está en la guerra lo hace en correspondencia con sus intereses o motivaciones, por las circunstancias que sectores de la sociedad hemos vivido. Nadie asume una guerra tan larga por deporte o porque sí; solo las bandas son circunstanciales o transitorias. Los pueblos persistimos en los objetivos. Si los objetivos son posibles por medio de la paz, también optamos por esos caminos, pero mientras la contraparte solo busque nuestro aniquilamiento no será posible, se requiere desarmar, de verdad, los espíritus que piensan que los pueblos o parte de ellos están obligados a obedecer las formas de gobernar que no se comparte y hacen daño a la sociedad.

La doctrina universal sobre soluciones políticas de los conflictos armados señala dos condiciones esenciales que deben cumplirse para hacer posible un acuerdo de paz: el primero dice que la parte más poderosa debe renunciar a aniquilar a otra parte más débil, el segundo señala que debe ponerse fin a la persecución política de la oposición. Ninguno de los dos se ha cumplido en Colombia. Los gobiernos dicen: «hay que llevar debilitada a la guerrilla a la Mesa de conversaciones», hay que «hacerla sangrar»; ¿Qué rebeldes auténticos pueden creer en gobiernos que dicen sin desempacho tales torpezas? ¿Qué gobierno serio se ha planteado una amnistía o indulto para los presos políticos?

El cumplimiento de estos dos principios de la solución política abriría una opción verdadera de paz. Pero como en Colombia los Presidentes deben hacerse pasar por Generales de la guerra, tienen que «hablar fuerte» en los cuarteles; pero los verdaderos militares, los patriotas, los que creen y piensan en la Nación, en el fondo de su corazón se ríen y hacen fuerza para que nosotros resistamos para construir un futuro de nación para todos los colombianos y muy seguramente allá nos encontraremos.

El ELN acude a los escenarios de paz, pero no ha escuchado aun estos principios de boca de los gobiernos. El día que sea verdadera la paz, habrá de llegar.

RA. El presidente Gustavo Petro denunció un plan para asesinarlo -no es nuevo por los diferentes atentados que le han hecho- y para derrocar su gobierno mediante un golpe de Estado. Usted nos puede dar su apreciación desde el plano militar, político y social de estas denuncias.

AG: Todo poder que sea real o transitorio o ficticio o de transición, está expuesto a recibir ataques. En un comienzo este Gobierno se interpretó que podría ser de transición; que si bien era parte de una coalición con el liberalismo podía generar unas condiciones para una transición hacia un gobierno democrático de raigambre popular; pero no ha sido así. Su comportamiento ha sido sinuoso, siempre inclinado a las negociaciones y conciliaciones con los viejos poderes políticos y cuando sus acuerdos se ven bloqueados por ellos, acude a buscar el apoyo popular.

Desde luego que la coalición política del actual gobierno busca convertirse en la tercera fuerza política dentro del Régimen político, para disputarse el poder contra la Extrema derecha y la Centro derecha, claro que tiene un marguen de alianza con la última, a la que acude para lograr gobernabilidad, pero a cambio de concesiones.

Es cierto que cualquiera de estos gobiernos puede ser atacado o amenazado con atentados, pero por lo general un golpe de Estado no se anuncia, sino que se hace en secreto y conspiración. Es como los atentados a Trump, que al no ser efectivos, pasan a ser catalogados como estrategia electoral para subir en el ranquin. No estoy diciendo que no sean ciertas las amenazas a Petro, pero por lo menos los gringos le avisan de los peligros, al decir de él fue la DEA quien lo advirtió, pues en otras desventuras del continente, eran los gringos quienes daban y dan los golpes de Estado.

RA. Hablemos del famoso software Pegasus utilizado para espiar y obtener información de periodistas, políticos y medios. En los análisis informáticos de ustedes, ¿Pegasus logró obtener información de su organización?

AG: El ELN es consciente que por otros medios las Fuerzas Militares y de Seguridad del Estado han obtenido información sobre los planes del ELN, pero es obvio que toda organización conspirativa tiene niveles de seguridad que sólo manejan las Jefaturas Superiores, a las que estos programas no tienen acceso, pues tendrían que meterse a nuestras cabezas físicas. En la actualidad nuestra Dirección Nacional es consciente de dichos peligros y somos más rigurosos en la seguridad de nuestros planes y propósitos. No tenemos registro alguno de que dicho programa haya podido afectarnos. En la actualidad los planes de nivel superior solo están en la cabeza física de los Comandantes.

RA. Comandante, Rusia advirtió a la OTAN de no pasar armas de largo alcance a Ucrania —ha usado algunas en territorio ruso— porque responderá con contundencia. ¿Estamos aportas de la tercera guerra mundial?

AG: Se dice que la Tercera Guerra Mundial arrancó hace más de una década, y tenía como propósito evitar que la hegemonía global de los Estados Unidos pasara a otras manos, por tanto adelantó una estrategia de recolonización en el mundo entero con base en guerras, que llevaron a desconfigurar los poderes internacionales existentes que lo podían afectar como Rusia, China, Oriente Medio, el entorno ruso, norte de África, entre otros. Pero esa estrategia se agotó, pues de los triunfos transitorios que obtuvo Estados unidos, se pasó a respuestas de resistencia que han ido colocando en interrogante al poder de Estados Unidos y su instrumento militar global, la OTAN. Luego de su derrota en Siria, la amenaza desde Ucrania a Rusia no ha sido exitosa y terminó afectando a sus aliados -Europa-; hoy hasta la misma existencia de Israel, como Estado de Seguridad, está interrogado por el surgimiento de unas fuerzas capaces de confrontarlo en Palestina como en todo su entorno geopolítico, donde la capacidad de Estados Unidos no logra garantizarle estabilidad.

Podríamos decir que lo que está interrogada es la capacidad de Estados Unidos para vencer, ya se ha presentado capacidad de resistencia, donde las ocupaciones militares imperialistas se han revertido por medio de la resistencia de los pueblos, como ha acontecido en Afganistán, Irak, Siria, el Sahel africano; la respuesta de Rusia en Ucrania, y ahora la capacidad de resistencia y lucha de Palestina. Se han dado triunfos de la resistencia antiimperialistas de los pueblos, pero también se hace posible procesos de negociación en condiciones soberanas para los pueblos y naciones. Solo la lucha de resistencia de los pueblos ha evitado la guerra eterna de los imperios. Es el nuevo horizonte en el que nos encontramos.

Sobre el autor

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Rosalba Alarcón Peña

Rosalba Alarcón Peña, periodista y Defensora de Derechos Humanos, directora del portal web alcarajo.org y la Corporación Puentes de Paz "voces para la vida". Además, analista y columnista del conflicto armado de su país natal (Colombia) en medios internacionales. Redes sociales. Twitter: @RosalbaAP_ Facebook. Rosalba Alarcón Peña Contacto: rosalba@alcarajo.org

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