“Antes de llegar a la casa con piscina, nos pasaron a un carro de la policía en Tusco, Jalisco. Al día siguiente, esa misma policía nos llevó los fusiles”, narra exmilitar colombiano reclutado.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mediante publicaciones en redes sociales de falsos puestos de trabajo en seguridad privada, recluta a exmilitares colombianos; la misión de este grupo narcotraficante es juntar a 300 militares, declaró una de las víctimas.
En una investigación realizada por el diario El Universal, se conoció el testimonio de cinco ciudadanos colombianos que lograron escapar de donde los tenían secuestrados la organización criminal.
Con un anuncio por redes sociales, una empresa les propuso viajar a México para trabajar como escoltas, una base militar o en huertas de aguacate, en el cual les pagaron el viaje en avión, hospedaje y la alimentación, así como 2.300 dólares mensuales.
La ruta fue, desde Bogotá, en jets privados a Cancún y luego a Guadalajara, la capital de Jalisco, donde llegaron y les dijeron que ya formaban parte de CJNG y que, si se negaban, los asesinarían. A partir de ese momento les dieron armas y uniformes para desplazarlos a un campamento en el que estaban otros colombianos reclutados.
Según los testimonios de las víctimas, el objetivo de los narcotraficantes es aprovechar la preparación de exmilitares y exmiembros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y armar grupos de 300 colombianos para enfrentarse a otros cárteles rivales y tomarse varias localidades en México.
Al menos 80 exmilitares colombianos lograron escapar del reclutamiento del grupo criminal pese a que colocaron minas alrededor del lugar donde estaban secuestrados.
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