El presidente Nicolás Maduro se pronunció en días pasados en defensa de las mujeres connacionales durante un acto público en la ciudad de Caracas: «Las mujeres de Venezuela se les dice dignidad, se les dice respeto y se les dice venezolana».
El mandatario acusó que hay una campaña mediática que, a través de la música, intenta degradar al pueblo venezolano. Así, Maduro criticó la canción Veneka, del grupo venezolano Rawayana, y pidió a los connacionales defender la dignidad de la mujer y la identidad nacional.
«El grupo que hizo esa canción tan insultante, tan despreciativa, tan horrible como ‘Veneka’, no la embarró, la puso», recalcó el mandatario.
Maduro también pidió a los artistas y creadores del país «mil canciones y mil poemas» para la defensa de la mujer venezolana, así como de la cultura del país, ante lo que consideró es parte de una campaña de «antivalores que representa la decadente modernidad de Occidente«.
El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, señaló en entrevista con Sputnik que hay en curso en Venezuela «un ataque deliberado, enmarcado en una estrategia de guerra híbrida», para socavar los valores fundamentales de la nación, esto ante una campaña mediática en detrimento de las mujeres del país.
La venezolanidad como objetivo de ataque
Ernesto Villegas abordó la denuncia realizada por el presidente Maduro, calificándola como un «diagnóstico correcto» de una estrategia que busca erosionar la cohesión nacional y la identidad cultural del país.
«Obedecen estas declaraciones a un diagnóstico correcto, una estrategia de pretendido socavamiento, debilitamiento de la identidad cultural venezolana, de la cohesión nacional que de ella se desprende para, según quienes mueven los hilos, poder doblegar la autoestima y la vocación de destino común entre las venezolanas y venezolanos«, afirmó el ministro.
Villegas contextualizó el fenómeno dentro de un esquema más amplio de ataque cultural. Al respecto, señaló que se intenta construir una «para-Venezuela», concepto que explica la desvirtualización de la esencia de lo venezolano.
«Se pretende hacer una especie de Estado nación paralelo. Bien lo ha descrito el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela en un magistral artículo que recomiendo, donde él habla de la para-Venezuela. Una especie de desconocimiento de la Venezuela real, concreta, cotidiana», indicó.
«Hay un antivenezolanismo disfrazado de antichavismo. Es muy importante porque una parte del antichavismo, no digo todo, porque conozco personas que no necesariamente comparten nuestra postura política y que aman a Venezuela y aman la venezolanidad, incluso contribuyen a ella desde las artes, desde distintas disciplinas del quehacer humano. Pero hay un antichavismo que esconde un antivenezolanismo muy neocolonial, muy, entre comillas, ‘globalista’, que antepone los intereses extranjeros, particularmente de las potencias extranjeras, de los Estados Unidos, de la decadente Europa, por encima de los intereses nacionales», detalló Villegas.
La mujer venezolana, al centro
Uno de los puntos centrales de la conversación fue el papel de la mujer venezolana como símbolo de resistencia cultural y cohesión social. Villegas enfatizó que ellas son la columna vertebral de la identidad nacional, no solo por su rol en la construcción de la sociedad, sino también como guardiana de saberes ancestrales.
«La mujer venezolana, no solamente por su papel cotidiano en la construcción de nuestra sociedad, no solamente por el papel de nuestras heroínas en los distintos procesos históricos que le ha correspondido vivir, sino que la mujer venezolana es la que lleva adelante como custodia y recipiente de los saberes ancestrales», declaró.
El ministro calificó como «peligroso» el uso del término despectivo ‘veneca’, ya que este deshumaniza y cosifica a la mujer venezolana. «El reducir la venezolanidad femenina al término ‘veneca’ es abonar a esa visión deformada de nuestro pueblo en el que la mujer solamente tiene un rol decorativo e incluso de objeto sexual», señaló.
Para Villegas, la defensa de la mujer venezolana es parte de la lucha por preservar la identidad cultural del país. «El presidente está saliendo en defensa no solamente de las mujeres individualmente consideradas, sino que está saliendo en defensa de nuestra identidad cultural, del cemento que nos une como nación», aseguró.
Respuesta cultural integral
El ministro destacó que el Gobierno de Nicolás Maduro ha diseñado una estrategia integral para contrarrestar los ataques culturales a través de la ‘Gran Misión Viva Venezuela, mi patria querida’.
Este programa incluye ocho vértices dirigidos al rescate y promoción de la identidad cultural venezolana, con un enfoque especial en la mujer. «Es la política fundamental del Gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, justamente para eso, para el realce y puesta en valor de nuestras raíces identitarias«, explicó Villegas.
El papel de la mujer dentro de esta misión es fundamental. «La mujer venezolana es la columna vertebral de la venezolanidad», reiteró Villegas. Agregó además que los ataques contra el gentilicio femenino buscan atacar este aspecto esencial de la identidad nacional.
El ministro también reflexionó sobre la xenofobia hacia los venezolanos en la región, señalando que esta forma parte de una agenda más amplia de estigmatización cultural. «El odio o la fobia a los venezolanos viene incluso de la Colonia», recordó Villegas, destacando que estas campañas buscan dividir y debilitar a la nación venezolana en el contexto regional.
Villegas subrayó que la cultura es una herramienta clave para la resistencia y el fortalecimiento de la identidad nacional. «Mientras haya producciones que denigren de las venezolanas y de los venezolanos, habrá voces de la Revolución Bolivariana que saldrán al paso», afirmó.
El funcionario informó que desde su despacho se adelanta un concurso nacional de poesía dedicada a la exaltación de la figura femenina venezolana.
«Que este latigazo sirva para desatar los poderes creadores del pueblo, no solamente desagraviarlas, sino dejar para la posteridad la visión honrosa que tenemos todos los venezolanos y venezolanas respecto del papel de la mujer y de su gentilicio indestructible que es venezolanas. Nunca ‘venecas’, siempre venezolanas», enfatizó Villegas.
Patrimonios culturales en disputa
El ministro también abordó el tema de la apropiación cultural, destacando que símbolos fundamentales de la venezolanidad, como la arepa y el casabe, son objeto de disputas culturales internacionales.
Al respecto, subrayó que este fenómeno no es casual, sino parte de una estrategia para debilitar el sentido de pertenencia de los venezolanos hacia su cultura. «Desconocer que el término ‘arepa’ proviene del oriente venezolano, de los indígenas Cumanagoto, es desconocer la existencia misma de Venezuela como proyecto nacional», afirmó.
«En el caso de la arepa, se trata de un alimento que es mucho más que un alimento, cuyo nombre incluso viene del oriente venezolano, son los indígenas Cumanagoto, quienes le dan el término aripo, tanto al budare, a la plancha metálica en la que se prepara la arepa, como a la arepa en sí», explicó el ministro.
El proceso de defensa de estos elementos culturales se encuentra en marcha en organismos internacionales como la Unesco, donde Venezuela ha presentado expedientes para el reconocimiento de la arepa y el casabe como patrimonios culturales de la humanidad.
«Los técnicos de este organismo evaluarán la solicitud hecha por Venezuela y deben proceder, a la inscripción de la arepa venezolana en las listas del patrimonio material de la humanidad, (…) así como del Casabe, cuyo expediente multinacional fue impulsado en conjunto con otros países de América Latina, República Dominicana, Cuba, Haití y Honduras», concluyó Villegas.