El primer ministro húngaro Viktor OrbánPhilipp von Ditfurth / Gettyimages.ru
Orbán aseguró que Hungría quiere cooperar con todas las potencias económicas del mundo en este nuevo orden político, económico y social.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, declaró este martes que «el mundo se enfrenta a cambios radicales» y las naciones deben asentar sobre nuevas bases su papel en la escena internacional.
«El orden mundial liberal ha terminado. De ahora en adelante, solo aquellas naciones que saquen el máximo provecho de sí mismas podrán ser las ganadoras de los cambios que tenemos por delante», dijo el mandatario durante un evento en Budapest.
«Quienes se incorporan a clases, hacen cola, no son capaces de mostrar sus propios valores, no son capaces de descubrir el poder inherente a su carácter nacional, se vuelven insignificantes en poco tiempo«, advirtió el primer ministro, al sostener que «Hungría se prepara para asentar sobre nuevas bases» su papel en la escena internacional.
Orbán describió a Hungría «como el pueblo más occidental del Este y el más oriental del Oeste» y afirmó que el país quiere cooperar «con todas las potencias económicas del mundo». «Estamos haciendo grandes progresos en este sentido y las universidades húngaras serán las grandes beneficiadas», comentó.
Anteriormente, Orbán aseveró que los «500 años de dominio civilizacional» de Occidente habían llegado a su fin y que la estrategia de «occidentalizar el mundo entero» fracasó, mientras que el centro de la economía mundial se ha desplazado hacia el este. Asimismo, señaló que «el dominio liberal y progresista dentro del mundo occidental ha llegado a su fin» y el período que el mundo tiene por delante «será el siglo de Eurasia».