Las declaraciones del militar del Ejército Nacional de Colombia infiltrado en el ELN, Álvaro Javier Bolaños, dejan evidencia el incumplimiento de una de las partes de “no realizar acciones de inteligencia” en virtud del Cese al Fuego suscrito entre el Gobierno Nacional y la insurgencia elena.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) descubrió después de 12 años que Álvaro Javier Bolaños Martínez se infiltró en su organización con el fin de cumplir labores de inteligencia para el Ejército Nacional de Colombia y paramilitares en Arauca.
“El militar en cuestión es Álvaro Javier Bolaños Martínez, orgánico de la Décimo Octava Brigada del Ejército Nacional de Colombia, con área de influencia en Arauca. Bolaños se infiltró en la estructura armada y por 12 años realizó labores de inteligencia para las Fuerzas Militares y estructuras paramilitares de Antonio Medina y ‘Pescado’ en Arauca y Casanare”, señala el medio de comunicación Lupa Araucana, en su página de Facebook.
Información que fue confirmada por el mismo militar Álvaro Javier Bolaños Martínez, conocido con el alias de “Capón” en el ELN, mediante un vídeo de 10 minutos en el que explica sus actividades de inteligencia.
Según Bolaños, la misión que le asignó el oficial “Santos de la Décima Brigada del Ejército” fue infiltrarse al ELN para el mes de marzo. En el año 2018 se entrevistó con el coronel Romero y con la suboficial de la Policía Nacional Xayira en la estación de policía de Fortul, Arauca, para continuar con el plan de inteligencia.
Ejército Nacional de Colombia, Policía Nacional y disidencias Antonio Mediana EMC-Farc trabajando en conjunto.
En el minuto 3.24 del vídeo, Bolaños aseguró que se había reunido con el coronel Romero, la oficial Xayira y Antonio Medina, comandante del Comando Conjunto de Oriente del Estado Mayor Central de las Farc (disidencias), donde acordaron mecanismos de comunicación, seguimiento de movimientos que permitieran no enfrentarse ellos mismos.
“En un chaleco, se instaló un dispositivo GPS que permitía el seguimiento permanente de mis desplazamientos”, aseveró Bolaños.
Además de esta medida, se dispusieron a 260 militares, junto a las unidades de Antonio Medina, para desplazar al ELN de la zona limítrofe entre Casanare y Arauca. En acciones coordinadas, también se le encargó la misión de trasladar las unidades del ELN a lugares donde fuera posible bombardeos, ataques y, luego de estas acciones, propiciar a guerrilleros del ELN una posible desmovilización. Además de estas acciones, en el pasado mes de octubre de 2024, el militar envió información para que Medina, en coordinación con el coronel del Ejército Nacional, atacara unidades del Frente José David Suárez del ELN, cuyo resultado fue la muerte del mando militar “Chino Lucho” y uno de sus combatientes.
Según la Lupa Araucana, el Frente de Guerra Oriental del ELN asegura que “el ELN evidencia una vez más la perfidia con la que el Estado colombiano y las Fuerzas Militares actuaron en el marco del Cese al Fuego Bilateral Temporal Nacional que estuvo vigente por seis meses a partir del 3 de agosto de 2023 y que posterior tuvo una prórroga por seis meses más”, ya que, “en virtud del Acuerdo de Cese al Fuego suscrito entre el Gobierno Nacional y el ELN el 08 de junio de 2023, establece las acciones específicas que las partes deben cumplir, en la que se “incluye no realizar acciones de inteligencia entre las partes”. Según la fuente, estas acciones e incumplimientos serán evaluados y tenidos en cuenta para futuros acuerdos entre el ELN y el Estado colombiano.
En medio de estas declaraciones, las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y el ELN continúan sus ciclos de reuniones para avanzar en la Mesa de Diálogos, que ha estado en cuidados intensivos por varios incumplimientos a lo acordado en los diferentes ciclos de diálogos de paz.