En lugar de intentar solucionar sus problemas, EEUU trata de desligarse de su responsabilidad, declara el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en una entrevista exclusiva para Sputnik, al comentar la guerra comercial entre Washington y Pekín. En cuanto a las relaciones entre Moscú y Pekín, indicó que son «amigos para siempre, enemigos nunca».
«Washington, en lugar de arreglar sus propios problemas, intenta por todos los medios eximirse de responsabilidad, dejándole el muerto a otros, recurriendo a la imposición de deberes, hasta el uso de chantajes y ultimátums«, subraya.
El problema del consumo de fentanilo entre los estadounidenses es «su propio problema», sin embargo, China está ayudando desde su lado con estrictas políticas antidroga, destaca el canciller. Aun así, Washington impuso aranceles dobles a Pekín por este motivo, indica.
«Si de verdad quieren resolverlo, dejen el burdo chantaje arancelario en favor de celebrar consultas en pie de igualdad con la parte china y de encontrar vías de cooperación mutuamente beneficiosas», resume Wang Yi.
En cuanto al desarme nuclear, señaló que desde el primer día en que poseyó armas nucleares, China dejó clara su postura: «nunca, y bajo ninguna circunstancia, usar primero armas nucleares». En sus palabras, el desarme nuclear es un proceso complejo que debe «basarse en principios de seguridad estratégica global y no perjudicar la seguridad de ningún país. Debe avanzarse de manera gradual para evitar desequilibrios y nuevas amenazas», añadió.
Según Wang Yi, EEUU debe revisar su política nuclear e incluso:
Reducir el papel de las armas nucleares en su estrategia de seguridad nacional.
Detener las acciones que socavan la estabilidad global, como la creación de «alianzas nucleares», el «intercambio de armas nucleares» y la llamada «disuasión extendida».
Abandonar el despliegue de misiles de alcance intermedio cerca de las fronteras de otros países y el desarrollo de sistemas globales de defensa antimisiles, que solo aumentan la confrontación.
«Hacemos un llamado a Washington para que tome medidas sólidas para reducir los riesgos de guerra nuclear y lograr el objetivo de desnuclearizar el planeta», subrayó el ministro.
La paz en el conflicto ucraniano «no se la conseguirá tumbados, hay que trabajar y conseguirla con trabajo»
«Desde el primer día, tras el estallido de la crisis [ucraniana], hemos abogado por una solución política mediante el diálogo y la negociación, y hemos apoyado cualquier esfuerzo encaminado a restablecer la paz», destacó el ministro.
Agregó que esta posición coincide con las aspiraciones de la mayoría de los países de la comunidad mundial. Wang Yi llamó la atención sobre las repetidas declaraciones de la parte rusa, en particular del presidente Vladímir Putin, en el sentido de que Moscú no ha abandonado ni abandona el diálogo como medio para resolver el conflicto.
«Vale la pena dar un paso en dirección a la paz, aunque no sea tan grande, pero sí constructivo. La paz no se la conseguirá tumbados, hay que trabajar y conseguirla con trabajo», declaró.
En cuanto al desarme nuclear, señaló que desde el primer día en que poseyó armas nucleares, China dejó clara su postura: «nunca, y bajo ninguna circunstancia, usar primero armas nucleares». En sus palabras, el desarme nuclear es un proceso complejo que debe «basarse en principios de seguridad estratégica global y no perjudicar la seguridad de ningún país. Debe avanzarse de manera gradual para evitar desequilibrios y nuevas amenazas», añadió.
Según Wang Yi, EEUU debe revisar su política nuclear e incluso:
Reducir el papel de las armas nucleares en su estrategia de seguridad nacional.
Detener las acciones que socavan la estabilidad global, como la creación de «alianzas nucleares», el «intercambio de armas nucleares» y la llamada «disuasión extendida».
Abandonar el despliegue de misiles de alcance intermedio cerca de las fronteras de otros países y el desarrollo de sistemas globales de defensa antimisiles, que solo aumentan la confrontación.
«Hacemos un llamado a Washington para que tome medidas sólidas para reducir los riesgos de guerra nuclear y lograr el objetivo de desnuclearizar el planeta», subrayó el ministro.
La paz en el conflicto ucraniano «no se la conseguirá tumbados, hay que trabajar y conseguirla con trabajo»
«Desde el primer día, tras el estallido de la crisis [ucraniana], hemos abogado por una solución política mediante el diálogo y la negociación, y hemos apoyado cualquier esfuerzo encaminado a restablecer la paz», destacó el ministro.
Agregó que esta posición coincide con las aspiraciones de la mayoría de los países de la comunidad mundial. Wang Yi llamó la atención sobre las repetidas declaraciones de la parte rusa, en particular del presidente Vladímir Putin, en el sentido de que Moscú no ha abandonado ni abandona el diálogo como medio para resolver el conflicto.
«Vale la pena dar un paso en dirección a la paz, aunque no sea tan grande, pero sí constructivo. La paz no se la conseguirá tumbados, hay que trabajar y conseguirla con trabajo», declaró.
«Abogamos por erradicar las causas de la crisis mediante el diálogo y la negociación y, en última instancia, alcanzar un acuerdo de paz justo, duradero y vinculante, aceptable para todas las partes implicadas, que logre una paz y una estabilidad verdaderamente duraderas en Eurasia y en el mundo», señaló.
«Amigos para siempre, enemigos nunca»: ¿Qué caracteriza la relación entre Rusia y China?
«Las relaciones chino-rusas no representan ninguna amenaza para otros, y menos aún están sujetas a interferencias o perturbaciones externas, constituyendo no solo un modelo moderno de relaciones de nuevo tipo entre grandes potencias, sino también un importante factor estabilizador en un mundo turbulento», indicó el canciller chino.
En su opinión, los tres pilares fundamentales que caracterizan las relaciones chino-rusas son:
1. «Amigos para siempre, enemigos nunca». Este principio, consagrado en el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación, sirve como «base jurídica sólida para promover la cooperación estratégica a un nivel superior».
2. «Igualdad y cooperación de beneficio mutuo». Desde los años noventa, China y Rusia han seguido los principios de igualdad, beneficio mutuo y complementariedad de ventajas, lo que ha permitido que su colaboración adquiera «un contenido y una escala cualitativamente nuevos».
3.«No alineación con bloques, no confrontación y no dirigirse contra terceros». Este principio se basa en que, para ambas potencias, «ni la alianza ni la confrontación responden a sus intereses fundamentales o a largo plazo».